Omar Zúñiga
De Primera Mano
En esta temporada decembrina hubo al menos tres “corcholatas” locales que compitieron, sin querer o queriendo, por ver quién la podía hacer más grande.
Fueron tres las posadas o preposadas que compitieron en este tenor, dos de ellas en el Velódromo Centroamericano, millonaria inversión de clase mundial, hoy convertida en un gran salón de fiestas, y el tercero, que por fastuosidad del recinto no desmereció en lo absoluto: el H. Congreso del Estado, que a estas alturas ya no sabemos a qué responde la “H” y si en su lugar, hay que cambiarla por la “F”.
El tema es que quien dio inicio a los Juegos del Hambre fue el festejo decembrino de Sefiplan, a cargo de José Luis Lima Franco, con la presentación del Súper Show de Los Váskez, que si bien no fue transmitido en vivo, sí lo hizo el propio secretario Lima Franco a través de sus redes sociales, donde se le vio muy contento bailando a la secretaria del Trabajo Dorheny García Cayetano y detrás de ellos, sacándole brillo a la duela y a las suelas –lo único bueno que sabe hacer sin duda alguna- el gobernador Cuitláhuac el mediocre (AMLO dixit) García Jiménez.
Cuando vi esta escena, reflexioné sobre la necesidad de diversión en las oficinas gubernamentales, pero también en que una contratación de 35 mil pesos aproximadamente en pura música, más toooodo lo demás, incluidos los regalitos para los empleados, me pareció un exceso, sin demeritar esa necesidad de diversión, en todo caso se puede hacer (y de hecho se hacían las cosas) pero el secretario en turno no las hacía públicas, precisamente para evitar especulaciones.
En esas estaba, cuando se vino la posada del Congreso, EN el Congreso, organizada por su mandamás, Juan Javier Gómez Cazarín, vino entonces una especie de sacudida en el corazón de los puristas sobre la violación de este recinto, Casa de los Veracruzanos y cuna de las Leyes Jarochas.
Una fiesta multitudinaria donde lo mismo participaron diputados que reporteros y obvio personal de la Legislatura e invitados especiales, el fin fue el mismo, diversión y publicidad. Aquí, “el escandalito” fue el lugar mismo donde se realizó la fiestecita.
Y estaba recuperándome de la impresión, como la legendaria Doña Zoila de Héctor Suárez, cuando nos llevamos la sorpresa -que superó a las otras dos- que el grupo Kumbia Kings, que fundaran los hermanos de Selena luego de su asesinato venía a Xalapa, ¡wow!, pero a una fiesta privada… -ah, cabrón-, pensé, pues 80 mil dólares (1 millón 600 mil pesos, maso) no los tiene cualquier persona en estos tiempos de crisis, y mucho menos pensar en la austeridad de la Cuarta Transformación, que pide al reggaetonero Bad Bunny que toque gratis en el Zócalo de la CDMX porque no hay lana para pagarle.
Y mucho más grande fue la sorpresa al conocer que Kumbia Kings se presentó en la posada de la Secretaría de Educación de Veracruz, encabezada por Zenyazen Escobar, y volví a la misma reflexión, la necesidad de diversión, pero el objetivo fue el mismo que las dos anteriores y en honor a la verdad, la de Zenyazen fue la más grande, y si no, que le pregunten al gobernador…, que estuvo en ambas celebraciones del Velódromo Centroamericano.
El común denominador de los tres celebraciones, es que el corazón de los titulares late con fuerza, sí, por una posición de poder mucho mayor que la que detentan actualmente.
Se creen con la fuerza necesaria y los arrestos para buscar la gubernatura y si no se les da, “aunque sea” la Senaduría.
En resumen, nos dimos cuenta que sí hay dinero, que es del pueblo bueno y sabio y que a estos tres les valió madre dilapidarlo cuando sus intereses son beneficiados y cuando hace falta invertirlo, la respuesta, invariablemente es la misma: ¡no hay dinero!
La síndica de Córdoba, Vania López González, se ha destacado por su don de gente y sencillez, pero también por los operadores de lujo que tiene, por ejemplo, en la reportera Valeria Marcial, de gran experiencia que pudo reunir a una buena banda de reporteros de un día para otro, en domingo y además final de la Copa del Mundo de Futbol, simplemente para compartir los alimentos.
Muy buen detalle de Vania, quien dijo que en Córdoba la incidencia delictiva ha disminuido “y eso es un gran avance en materia de seguridad”, la neta es que eso no lo sabemos, a juzgar por las cifras se antoja difícil, sin embargo, ella está en su papel y ya veremos más adelante si los números le dan la razón. Ojalá que así sea, estaremos pendientes.
Anoche en el Club de Golf de Xalapa trascendió el supuesto linchamiento de un conductor de tráiler. Tratándose del lugar de los hechos,, esta versión se tornaba poco menos que impensable… y así fue. De Primera Mano, supimos que efectivamente, un trailero ingresó, nadie sabe cómo, a las instalaciones del Club, posteriormente al no poder pasar y metió por las obras de ampliación, ingresando a una parte de la calle Hacienda del mencionado fraccionamiento.
Llamaron al 911 y llegaron policías, municipal de Emiliano Zapata y estatal, que sometieron al conductor que se habría puesto violento y según los primeros informes de testigos, iba en “estado de intoxicación”.
La cosa es que cuando llegó una ambulancia el chofer había muerto, y hasta anoche, la policía ministerial y los peritos de Servicios Periciales de la FGE buscaban determinar la causa de la muerte y deslindar responsabilidades. Uuuufff.
Tuve la fortuna de saludarle antes, de que me hubiera esa videollamada que a nadie la aceptaba, seguramente se equivocó, pero ambos nos dio mucho gusto vernos luego de muchos años; fue breve, él manejaba.
La siguiente noticia que tuve, apenas una semanas después, la recibí a las 2:00 horas, como una mala broma, pues el que hacía las llamadas para joder a esas horas era yo.
Y así, la siguiente ocasión nos quedamos, como siempre lo habíamos hecho, hasta el final, hasta que nos apagaron la luz de la sala y salimos al vampirazo del alba, sólo que ahora marché solo, tú te quedaste, recostado, en ese frío y oscuro traje de madera que parece hecho a la medida.
Dejaste huella carnal. Vaia con Dios.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com