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    Luis Alberto Romero
    Hora cero

    La sucesión en Veracruz, al igual que en contexto nacional, está en marcha: en noviembre inicia formalmente el proceso y tres o cuatro meses antes, los aspirantes estarán perfilados.

    Un político veracruzano, cuyo nombre no viene al caso, comentaba de forma reciente su intención por buscar la candidatura al Senado; argumentaba que todos (se refería a quienes más atención mediática reciben) tenían la mira puesta en la candidatura al gobierno estatal, pero a pocos parecen importar las candidaturas al Senado.

    En su lógica, era más fácil, por la menor competencia, ser candidato a la Cámara Alta que al Poder Ejecutivo estatal.

    Lo que parecía no ver es que la candidatura al Senado es el premio de consolación para los actores políticos que habiendo aspirado a la gubernatura, no pudieron alcanzar esa postulación.

    Por ejemplo, en la carrera rumbo a 2024 (gubernatura y Senado), al interior de Morena se habla de al menos media docena de aspirantes; en orden alfabético, Eric Cisneros, Gómez Cazarín, Manuel Huerta, Rocío Nahle, Ricardo Ahued, Sergio Gutiérrez y Zenyazen Escobar. Eso sin contar a Javier Herrera Borunda, quien podría ser postulado por el PVEM al Senado, en el marco de la alianza con Morena.

    De entre ellos saldrá el candidato a suceder a Cuitláhuac García y uno de los excluidos será postulado al Senado.

    Si Morena reserva para una mujer la candidatura al Poder Ejecutivo de Veracruz, Nahle será candidata y uno de los enlistados iría por el Senado; a la otra posición, en la que entraría género femenino, podría llegar la secretaria del Trabajo, Dorheny García Cayetano, muy cercana al actual mandatario estatal.

    Otra variable en las probabilidades de la 4T es que el partido determine postular como candidato a un hombre y Rocío Nahle sea enviada por la reelección en el Senado. Si ese hipotético caso se concretara, los nombres de Sergio Gutiérrez y Zenyazen Escobar tendrían ventaja.

    Así están las cosas en Morena.

    En la oposición se mencionan por el PAN, a Julen Rementería y algún representante del grupo Boca del Río (Miguel Ángel Yunes, Fernando Yunes, y hasta la alcaldesa del puerto, Patricia Lobeira); por el PRI, a José Francisco Yunes y Héctor Yunes (el alcalde de Orizaba, Juan Manuel Diez, ya dio a conocer su decisión de no participar en 2024); en tanto que el PRD carece de cuadros competitivos para convertirse en el partido que postule.

    La evidente confrontación interna el Acción Nacional podría abrir la puerta para la postulación de un priista en la alianza, Pepe Yunes iría por su segundo intento. Recordemos que los anteriores dos gobernadores veracruzanos llegaron a ese cargo luego de una derrota, Miguel Ángel Yunes Linares contendió en 2010 y 2016; y Cuitláhuac García Jiménez, en 2016 y 2018.

    Se ignora con precisión si Movimiento Ciudadano terminará por sumarse a la alianza opositora; si conformará un frente que excluya al PRI; es decir PAN-PRD-MC; o si el partido de Dante Delgado va al 2024 sin coalición.

    Hasta hoy, todo parece indicar que MC no se integra a Va por México, en cuyo caso sólo dos nombres figuran, José Manuel del Río y Sergio Gil Rullán, aunque existe la posibilidad de que el partido naranja postule a alguno de los personajes que no alcancen la candidatura por otras fuerzas políticas. Por el Movimiento, entre las mujeres a seguir se ha mencionado el nombre de la ex diputada federal Dulce María Méndez de la Luz Dauzón.

    En términos muy generales, esos son los nombres de los protagonistas de la actividad política que más acaparan la atención en Veracruz, cuando faltan 9 meses para el arranque formal del proceso 2023-2024. La cuenta regresiva para el actual gobierno estatal ya está en marcha y sólo faltan menos de 16 meses para la jornada electoral. @luisromero85