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    Vicente Luna Hernández

    El problema del PRI o de cualquier otro partido de la oposición no deben ser las diferencias que existan con sus grupos internos, lo cierto es que las diferencias principales son los cargos de elección popular que estarán en juego, seguramente las posiciones plurinominales son la manzana de la discordia, pero pregunto ¿acaso el pastel político no está demasiado grande para lograr acuerdos satisfactorios al partido y a su militancia? ¿Acaso el grupo del dirigente nacional está por encima de los intereses del partido? ¿Acaso deben de “bailar” de manera permanente los mismos mientras los demás “sentados” solo aplauden? El error de la nueva dirigencia nacional o estatal del PRI, – Veracruz incluido – seria pensar hoy como pensaban ayer en la cúspide del poder político en México.

    Es cierto que a Alejandro Moreno Cárdenas le ha tocado conducir al partido en un escenario complicado- con asuntos personales incluidos – ante la fuerza del partido en el poder y los ataques constantes del presidente AMLO a la oposición, sin embargo, nadie lo obligó a ser presidente e incluso estuvo dispuesto a abandonar la gubernatura de Campeche para tomar las riendas del CEN ¿acaso le hizo un favor a la militancia? Seguro que ha realizado su mejor esfuerzo al frente del partido pero todo tiene un inicio y un final y el final de su periodo estatutario llega en agosto próximo.

    El INE invalido los cambios estatutarios propuestos por el líder nacional del PRI Alejandro Moreno Cárdenas, mismos que fueron aprobados en el Consejo Político Nacional celebrado el pasado 19 de diciembre, estas reformas permitirían ampliar el periodo de Alito hasta después del proceso electoral 2024, mismas que provocaron serias diferencias entre los militantes que no están de acuerdo con Alito, ¿quién gana con este desgaste al interior del PRI? ¿Estas reformas eran una “invitación” para que los dirigentes estatales también soñaran con hacer lo mismo? Porque sin duda alguna, la militancia territorial no gana nada, tal vez, la militancia que está en los escritorios crea ganar algo.

    Seguramente al ser notificado de la resolución del INE Alejandro Moreno impugnará ante el TEPJF en los 4 días hábiles siguientes y este organismo dará la última palabra, sin embargo, lo más probable es que se mantenga la decisión del INE y Alito se tenga ir en agosto para dar paso a una nueva dirigencia y el agarre camino al Senado de la Republica, en primer lugar en la lista de plurinominales y vaya pavimentando su camino a Palacio Nacional para el 2030.

    ¿De quién son los partidos políticos? ¿De la militancia o de los grupos hegemónicos con poder económico? ¿Es la militancia solo un convidado de piedra? ¿Hoy puede un puñado de militantes de un partido controlar toda una estructura nacional sin diálogos, sin acuerdos sin costo alguno? Que no se engañen quienes presumen de tener el control partidista, la militancia territorial – de cualquier partido – ya no acepta tan fácilmente el autoritarismo que se pasea por los pasillos de sus sedes, esa militancia que es el alma y corazón de un partido tomará otros caminos si ve con tristeza y enojo las ambiciones desmedidas de quienes son los primeros responsables de contribuir a fortalecer a su partido después de ser beneficiados por mucho tiempo con dinero y poder ¿ escucharemos la misma música pero con diferentes bailadores? La nueva dirigencia nacional debe estar consiente que solo con la convocatoria de su militancia no le da para ganar elecciones, su convocatoria debe ser más amplia si realmente quiere despachar en palacio nacional, Congreso de la Unión o desde un palacio de gobierno.

    ¿Qué quiere un dirigente partidista dinero o poder? Parece lo mismo pero no es así, sino que le pregunten a aquellos dirigentes de los desaparecidos partidos locales en Veracruz, mismos que después de proceso electoral 2021…fueron otros desaparecidos.

    P.D.- Con el ánimo que el respeto irrestricto a los estatutos partidistas sea una costumbre sana en todo partido…Escribiré otro día.