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    Vicente Luna Hernández 

    La gran participación ciudadana de ayer demostró una vez más que los temas del Presidente Andrés Manuel López Obrador no son los temas de la sociedad en general, no son las prioridades del pueblo bueno, ese pueblo que ya está cansado del insulto, las injurias y la acusaciones sin pruebas que lanza AMLO desde sus conferencias a adversarios reales e imaginarios, a 4 años de su gobierno ese pueblo exige más resultados ciertos que discursos falsos.

    La concentración exitosa en el zócalo demuestra una vez más que la palabra presidencial no es la verdad absoluta, que hay otras maneras de pensar en México, el presidente presume de hablar a nombre del pueblo y que escucha al pueblo, si así fuera, la gran movilización social demuestra que el pueblo piensa por si mismo, no se vale que el presidente reconozca la voz de pueblo solo cuando es de apoyo a su gobierno e ignore cuando es de rechazo a ciertas decisiones, basta ya de jugar al hombre infalible y amado, las voces de todos los sectores sociales dejan claro algo: “García Luna no me representa pero usted señor Presidente …Tampoco”.

    El mensaje de las movilizaciones en más de 100 ciudades, son un reflejo de la inconformidad social que está germinando en la sociedad de todo el país, la marcha a favor del INE logró despertar a una sociedad que parecía pasiva, dormida ante los excesos en el ejercicio del poder del gobierno federal y los malos gobiernos estatales – no hay que olvidar el malestar a ciertos gobernadores – si bien es cierto el motivo principal de las movilizaciones fue el rechazo al llamado Plan “B” en el fondo del asunto está un reclamo a AMLO por los resultados de su gobierno y su discurso ofensivo a quienes no coinciden con su manera y estilo de gobernar.

    El presidente quiso confundir a la ciudadanía – confundido hablo por sus intereses y se los endoso al pueblo – con la historia y actuar de Genaro García Luna como servidor público, ese no era tema de debate en la sociedad en general, una nación extranjera juzgó a un criminal mexicano que el gobierno no pudo o no quiso juzgar en México, el pueblo pide y espera que todos aquellos que han traicionado la confianza del pueblo y a que a pesar de jurar cumplir y hacer cumplir la constitución…se han burlado de ella, sean llevados a juicio y con pruebas y argumentos jurídicos, condenados y sentenciados sin protección alguna y no presumir la impartición de justicia en Estados Unidos…como un triunfo personal o de gobierno sin haber levantado un dedo.

    El Presidente hablo y su “ejercito de aduladores” siguió el coro señalado y se dieron el lujo de provocar a los manifestantes al colgar una lona con el rostro del ex secretario de seguridad pública de Felipe Calderón durante la marcha, ¿cuál fue su intención? ¿Acaso pensaron que al verla se iba a vaciar el zócalo? ¿En serio creen que el pueblo es un menor de edad?

    No confundamos las cosas, la lectura de la gran concentración de hombres y mujeres libres fue un rechazo total a cualquier signo de autoritarismo presidencial, es un rechazo a cualquier indicio antidemocrático en la elección de nuestros representantes populares, es un rechazo al discurso burlón, inquisidor con argumentos falsos del Presidente a todo aquel o aquella que señala y critica actos de su gobierno, lo cierto es que muchos que ayer votaron por AMLO están decepcionados de su llamada 4 transformación, sacar otras conclusiones e insistir en acusar al pueblo que se manifiesta en defender otras causas e intereses inconfesables…es engañarse a sí mismo y es una ofensa a la inteligencia popular.

    ¿Y después de la marcha que? Es ahí el dilema, lograr articular este gran movimiento e inconformidad social alrededor de un proyecto de gobierno y de un candidato o candidata con prestigio social y trayectoria, es la gran tarea de todas y todos, tan importantes son las organizaciones civiles como los partidos políticos que cobijen esa marea color rosa que se pase por todo el territorio nacional, la sociedad civil debe seguir organizándose, los partidos dirimir sus conflictos internos de la mejor manera y presentar sus mejores cuadros a la sociedad, las corcholatas andan de arriba para abajo sin rubor alguno, las “tapas” de la oposición – con apego al marco legal electoral – deben de pasar de sus discursos a la acción territorial por el bien de todos.

    P.D.-Con el ánimo que la polarización social solo sea en los discursos…Escribiré otro día.