José Luis Enríquez Ambell
Café de Mañana
El arribo de los “spring breakers” a Cancún,- dentro de unos días más- y a donde se dice serán al rededor de 22 mil los visitantes que llevaría al incremento en la ocupación hotelera en casi un 90% , a decir de autoridades, es una noticia inmensa, pero también una experiencia que deben imitarse en otras regiones de la república mexicana.
Esa labor colegiada de promoción y venta del sector Turismo en lo municipal y estatal en Quintana Roo y enlazados en lo federal es digno de reconocerse e imitarse por otras municipalidades y entidades en México.
Esa comunidad de jóvenes americanos seguramente derramaran flujo para la economía del caribe mexicano y zona del sureste más allá de Quintana Roo.
Algunos factores que enriquecen todas las facilidades de destino pluricultural que significa Cancún y sureste del País, fue justamente desde los orígenes de nuestro caribe mexicano, y sobre todo por los visitantes americanos aunque ahora arriban más europeos al municipio de Benito Juárez (Cancún) y otros sitios cercanos.
Los “spring breakers” que vendrán son menores a los 21 años de edad – en su mayoría – y en su País no son sujetos de que les vendan y permitan beber alcohol mientras que en México de los 18 años legalmente ya son mayores de edad. Y dicho de otra forma, acá si puden beber a donde vayan a divertirse y ese es un «atractivo» del que poco se habla y que por supuesto, también genera ingresos.
El poder adquisitivo para los americanos es otro de los factores que les favorece y que a la vez nos redunda en obtener ingresos en muchos servicios más allá de la hotelería como lo es el transporte público, paseos a puntos de la cultura maya, adquisición de souvenirs, ropa típica, entre algunos otros conceptos.
Esto mismo debemos llevarlo a enriquecer otras formas de promover y vender en más entidades. Veracruz debe apuntarse aunque resulta a todo el turismo muy caro moverse desde la zona conurbada del puerto a Papantla y Tuxpan; La Antigua, Xalapa y Coatepec; Camarón de Tejada, Córdoba y Orizaba; Alvarado, Tlacotalpan y Los Tuxtlas; por citar el entorno al Puerto Jarocho ante el costo elevado de casetas -situación que no es común al menos en USA con vías de comunicación gratuitas- pero el modelo de primavera en Cancún podría bien replicarse.
El cobro por servicios al turismo que nos visita del extranjero, no de otra zonas de México, y que viene a derramar recursos se le podría cobrar un poco más que a los anfitriones que igualmente ocupan el transporte público local (taxis), y para ello las identificaciones como INE o algo similar permitan conocer y clasificar las diferencias entre locales y extranjeros para no confundir a la hora de prestar y cobrar servicios.
Los americanos y extranjeros conocen el sistema de la plataforma UBER y este podría resultar un problema en Cancún en esta ocasión. Recordemos que son los visitantes quienes defienden en Cancún, a Uber.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
En lugar de que gasten los taxistas en Veracruz, derechos y actualización del servicio de transporte sería mejor crearles una plataforma con controles que potencien y maximicen la economía de ellos y el propio gobierno e incluso de otros prestadores de servicios en sus entornos como sucede en ciudades de otros países.
DE SOBREMESA
Tan sólo en sitios como en Xalapa, Poza Rica – Tuxpan; Veracruz – Boca del Río; Coatzacoalcos – Minatitlán; y Córdoba – Orizaba, crear comités para promover el turismo deportivo, generaría una alta movilidad económica integralmente pues estos sitios cuentan con áreas e instalaciones e infraestructura para cubrir distintas disciplinas deportivas y además, hotelería, gastronomía, vías de comunicación, cultura e historia.
UN CAFÉ PARA LLEVAR
Veracruz podría explorar el promover y atraer al Turismo Post Covid y quienes no solo viajan sino que se mudan a vivir a otros sitios mientras tienen trabajos remotos llamados «Home Office» y se convierten en «nómadas virtuales» o «nómadas digitales.» La Cdmx es un claro ejemplo de este modelo que en Xalapa y otros sitios de Veracruz bien pueden aplicarse.
¡ ES CUANTO !
enriquezambell@gmail.com