Miguel Ángel Gómez Ruiz
Contrapunto
El pasado 17 de marzo, una mujer de nombre Jéssica, fue asesinada a golpes en su hogar ubicado en El Tejar, en el municipio de Medellín de Bravo.
Desde hace tiempo, los vecinos alertaron que en ese lugar había gritos y en varias ocasiones la mujer presentaba huellas de golpes. Ninguna autoridad hizo algo.
Fue el viernes que se descubrió su cadáver y al lado de éste se encontraba su marido, Carlos. Tenían dos hijas y siempre prevaleció la violencia en ese lugar.
El 19 de marzo, una mujer de aproximadamente 24 años según los informes que proveyó un grupo feminista denominado Marea Verde, fue encontrada en un lugar conocido como Casa Blanca. Fue asesinada a balazos. Aún no ha sido identificada.
Hace unos días en Córdoba, una mujer fue asesinada. En el momento en que fue hallada en la colonia La Luz, no se logró identificar. Sin embargo, el feminicidio se perpetró alrededor de las tres de la tarde el domingo 19 de marzo.
Hace apenas dos días, fue identificada una joven mujer de apenas 22 años y que fue asesinada en el municipio de San Rafael. Se llamaba Valeria y había sido reportada como desaparecida.
Su cuerpo presentaba huellas de violencia y hasta el momento no hay informes sobre la investigación que inició personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado.
De acuerdo a grupos feministas, en la entidad van 28 feminicidios en lo que va del año.
En tanto, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez informó, gustoso, que un juez había condenado a 40 años de cárcel a un feminicida capturado en 2020. Sin embargo, las acciones tanto del gobierno como de la propia FGE son muy lentas.
Basta recordar que hace apenas unos días, mujeres policías que forman parte de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) denunciaron que el jefe de Ayudantía del mandatario no cesó de acosarlas por mucho tiempo y si acaso, el gobernador apenas logró comentar que su elemento había sido cesado del cargo, pero no advirtió que podría ser sujeto a proceso.
Y así, en Veracruz las mujeres no son muy tomadas en cuenta. Basta indicar que en la Legislatura de Veracruz la mayor parte de las mujeres –de Morena, Verde Ecologista y Partido del Trabajo- guardan silencio ante el tema de los feminicidios y otros maltratos hacia mujeres.
La propia fiscal Verónica Hernández Giaddans ha desoído las recomendaciones de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, en tanto, las agresiones contra las mujeres van en aumento.
Preocupa más que cada que hay un homicidio de mujeres en la entidad, como lo ocurrido la noche del miércoles en Boca del Río en la que una mujer murió asesinada a disparos, el gobernador sólo exprese que esas muertas “formaban parte de los malos”.
Y no es sólo eso, en este gobierno no se ha combatido la extorsión y muchas mujeres están en riesgo al negarse a pagar derecho de piso a criminales e imitadores. Tampoco se hace nada contra la venta de drogas, mucho menos contra los asaltos comunes en los que las mujeres están en riesgo de ser violadas o asesinadas.
Y conste que ya van cuatro años y cinco meses y no hay resultados satisfactorios en la SSP, mucho menos en una administración tan gris como la de Cuitláhuac García.
Fallas
Algo ocurre en la administración estatal que en la que, cuando quieren hacer algo lo hacen mal. Resulta que la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas, en la que el mandón es Elio Hernández –compadre de Cuitláhuac García- se invierten millones de pesos en reparar la carretera Xalapa-Coatepec. Esa obra fue realizada y culminada en concreto hidráulico. Ahora, Morena le ha pasado por encima asfalto común y corriente.
Resulta que este jueves, un tramo del camino de Coatepec hacia Xalapa se rompió y vino el desorden. El embotellamiento de vehículos fue brutal y peor aún es que el personal de esa secretaría –o bien del contratista- no sabía qué hacer. Al final, dejaron todo en manos del tiempo y así como estaba el camino, dejaron pasar los autos.
Y nada les sale. Hemos leído de puentes que han caído, de caminos que se han abierto. En Coatzacoalcos una carretera recién reparada ya presenta baches y huecos. En fin, poco o nada les sale a los morenos.
Basta ver una fotografía de la refinería “Dos Bocas” que se inunda cada vez que cae un aguacero torrencial en ese tramo tabasqueño. Después de inaugurada no se ha refinado un solo barril de petróleo. Ante el acumulamiento de agua bien podrían criar truchas, parece más propicio el ambiente.
Y así, malos hospitales, mala atención médica y cero medicinas. La economía por los suelos. La delincuencia es la mandona en gran parte del país y los resultados son tan malos, que llegará el momento en que ni las dádivas serán suficientes para tener contento al pueblo bueno.
En el tema de la educación, cada vez será peor el ambiente para los niños a los que –según un reportaje de Latinus- desde pequeños los quieren ambientar a vivir en un ambiente comunista y la principal enseñanza es la virtud de ser pobres. Imagine usted esa situación proveniente de un zángano que jamás trabajó y ahora que se siente presidente quiere ser una copia de Dios.
PD Siguen los malos resultados en el Poder Judicial. Fue curioso ver a la titular de ese lugar en la marcha para celebrar la Expropiación Petrolera. Sí, Lisbeth Aurelia Jiménez fue a rendir honores a un presidente que ha sido popular por sus dichos y su cantinflesca manera de vivir pero no por los resultados, sino México sería ahora una potencia mundial. Pero no se puede vivir de ilusiones, mucho menos de sueños guajiros y peor aún, de tratar de implementar un gobierno comunista, aplastando rivales y comprando las conciencias de los débiles.