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    Inocencio Yáñez Vicencio

    Quien ve en toda acción autoritaria un retorno a los tiempos en que el Tricolor tuvo la presidencia por 71 años de manera interrumpida muestra ignorancia de nuestra historia. Los hombres y las mujeres que fundaron el PNR, antecesor del PRI, no conquistaron el poder en las urnas, lo alcanzaron por la via armada, su legitimidad les venía de salir victoriosos en una contienda armada, dándoles el derecho a fundar el nuevo Estado, lo que según Kelsen, otorga, inclusive, ese derecho a la fracción triunfante, refutando las objeciones de aquellos que les regatearon en su momento ese derecho por no estar presentes en 1917 las fracciones villistas y zapatistas.
    Si las Leyes de Reforma agrietaron el régimen colonial que dejó intacto el Tratado de Córdoba, que firmó ese engendro de los inquisidores de la Profesa, que siendo un soldado realista, vistieron de insurgente para pactar la independencia con el fin de que no llegara aquí el restablecimiento de la Constitución de Cadiz y afectara las grandes propiedades de la Iglesia Católica y de la nobleza terrateniente. Iturbide por eso no sólo es el héroe del fanatismo y el militarismo, también es el espejo de los oportunistas; es la Revolución mexicana, sin duda alguna, quien asesta el golpe más demoledor al sistema semifeudal que venia desde la dominación española, basado en la gran hacienda y el latifundio, sobre el cual se habla asentado el Porfiriato, en contibernio con la Jerarquía Católica y las Compañías Deslindadoras norteamericanas.
    Los revolucionarios mexicanos, no tuvieron el terror de la guillotina, como los revolucionarios franceses, pero también los desangró sus luchas intestinanas. La aparición y desaparición de partidos agrarios y obreros es muestra que no había libertad para organizarse pero no así estabilidad. El Mérito de Calles, es que lo hizo para trascenderlo. No olvidemos, lo que con frecuencia y perversidad se olvida. El ensayo democrático de Madero fracasó en1911, no porque haya perdido la XXVI Legislatura sino porque la derecha no aceptaba la democracia y prueba de ello es que la Decena Trágica termina con la vida del apostol de la democracia y con el golpe del Chacal Huerta, terminan con ese ensayo democrático.
    En 1929 los revolucionarios fundan su partido, pero como dice Soledad Loeza, sin aspirar a ser nunca un partido único, para dirimir sus controversias internas y para institucionalizar la Revolución, lo que no significa su fin sino consolidarlo, porque , como bien dice Don Jesús Reyes Heroles, Revolución que no aspira a institucionalizarse, es un engaño. Por eso Don Venustiano para de tajo al General Lucio Blanco, cuando hace, según el, el primer reparto agrario por la vía de la acción directa y no por vía de las instituciones que serían creadas para ello.
    Diez años después, en 1939, los grupos que se sienten afectados fundan el Partido Acción Nacional, postulando al General Juan Andrew Almazán, excolaborador de Victoriano Huerta, para la Presidencia de la República.
    El reproche que más se les hace a los revolucionarios mexicanos es que no convocaron inmediatamente a elecciones, soslayando que hibieran pecado de ingenuidad ante el antecedente maderista y que los revolucionarios siempre estuvieron dispuestos a someterse al veredicto de las urnas, pero la golpista fue la derecha. Fueron los adversarios de los revolucionarios los que obligaron a pensarar que la democracia debía establecerse flexibilizando el sistema, por via gradual, por goteo, dijera José Woldenberg. Algún lunático podría contraargumentar que la quiebra de hoy mustra que su llegada se hizo sin que hibiera las condiciones, lo que lo desmentirían los indicadores del desarrollo político.
    El México moderno es inexplicable sin el PRI. Es al PRI al que debemos la destrucción del latifundio y el reparto agrario, gracias a las reformas de Juárez, pero fundamentalmente a la Revolución mexicana se liberó la mano de obra encasillada y se creo mercado laboral que necesitaba el capitalismo para desarrollarse; se creo un sistema escuelas rurales y urbanas para producir la mano de obra calificada que requería el campo, la indistria y el sector terciario para desarrollarnos; creo un sistema de salud y alimentario, con lo cual nuestra esperanza de vida pasó de 30 a 78 años, que hoy se redujo con Morena, siete años; se creo el Libro de Texto Gratuito, se creo el ISSSTE, se creo el IMSS, se creo el INFONAVIT, se creo Ciudad Universitaria, se creo el Politécnico, se creo un sistema de Tecnólogos, se creo un sistema de normales, la UAM, el CIDE, el Instituto Mora, el CONACYT, una red de vivienda, una red de carreteras, autopistas, puertos, centros turísticos, museos… Todos los estudios muestran y demuestran que los gobiernos priistas hicieron, proporcionalmente , tres veces más que los panistas, relacionando 71 con 12 años. Con Morena no se puede comparar, porque Amlo sólo destruye.
    En una ocasión le pregunté a Ludolfio Paramio, por qué el PSOE privatizaba, me dijo: porque de no hacero, España se aislarla. Peña nieto no privatizó por gusto, privatizó por las presiones de los grandes capitales, que querámoslo o no inciden sobre nuestros indicadores macroeconómicos. ¿ O por qué creen que Amlo ratificó la joya neoliberal de Salinas, como lo es el Tratado de Libre Comercio? ¿ O por qué creen que Trump empinó al rabioso nacionalista de Macuspana?
    Las llamadas reformas neoliberales no surgieron en la mente de ningún iluminado sino en el juego de fuerzas que a veces tienen que escogerse entre salvarse un partido o un país, pero alguirn tiene que pagar los costos. El PRI hoy paga esos costos.
    Además, lo que no se puede negar es que la ciudadanía no puede seguir esperando que se atiendas sus grandes rezagos y menos que nada se haga por combatir prácticas, conductas e inercias que ofenden hasta el sentido común.
    La conducta de las elites priistas parece que no se han dado cuenta que el Tricolor sufrió una derrota electoral pero también cultural. No se ve que hagan nada porque el PRI rescate la credibilidad que necesta para ganar los votos suficientes para regresar al poder. No, lo que veo, es una desesperación por salvarse ellos, en lo individual. Los hombres y mujeres honorables del PRI, que si los hay, guardan mesura, pero otros hasta han pirateado su membresía para intentar formar su partidito, bueno, llegan al bochornoso espectáculo de hacer todo por mantenerse en los medios, nomás falta que igual que cualquier prostituta se alcen el pantalón o escote para llamar la atención. Han luchado contra el PRI, se hsm colocado fuera del PRI y se siguen llamando priistas. Hasta donde se llega cuando se está acostumbrado a la nómina y ya se perdió la vergüenza.