Julio Vallejo
La línea delgada entre mi opinión y la tuya
El miedo, puede ser necesario para el ser humano; más en estos tiempos de cambio constante en las actividades cotidianas, Pareciera ser, que estamos en un proceso de adaptación, donde las aguas suelen ser pantanosas y la tierra no tan firme.
El miedo puede ser futuro.
Si tomamos en cuenta, que el corazón es otro cerebro, podríamos estar confundidos en cada acto que realizamos como sociedad; además, encontramos mucha ansiedad, frustración, irritación y por último in tolerancia; que éstas en su conjunto, hacen un cóctel donde no sabemos si estamos bien o mal en nuestro actuar.
Muestra de ello, es una manifestación realizada hace unos días, a fin de presionar para que regrese el día del cono gratis de una heladería “x”, marchas por defender lo indefendible, marchas por llevar la contraria, y marchas por qué quieres otros días de pandemia para descansar; no basta con manifestarte por todo y quejarte de lo que pasa, cuando en realidad sólo buscas tu propia identidad.
Eres un borrego sin conciencia.
Las más grandes heridas son sanadas por una madre; yo la perdí hace dos años, y no por eso tengo que vivir renegando y maldiciendo cada suceso que pasa a mi alrededor, ni tampoco tengo que estar lacerándome y culpando a todo el mundo de lo que me pasó, ni mucho menos estar todo el tiempo pregonando de ello, la vida debe de ser como el artista en escena, donde pase lo que pase el show debe de continuar, porque el público no tiene la culpa de lo que te acontece.
Nosotros como padres, hacemos todo por nuestros hijos, sí, pero; no hacemos “todo con nuestros hijos”.
Criticamos a los jóvenes por su comportamiento estúpido, pero no recordamos de dónde venimos ni como nos veían en aquellos tiempos que fuimos jóvenes.
Solo basta con recordar la canción de Los Fabulosos Cadillacs “Matador”; para no irnos tan lejos de la historia.
“Me dicen el matador, nací en barranca, Si hablamos de matar mis palabras matan”.
Y esto es verdad, cada que hablamos, el poder de la palabra es muy fuerte, debemos de analizar de qué manera sumarnos e irnos acoplando a estos nuevos estilos de vida, a esta nueva era que está por iniciar, en ese nuevo y esperado momento donde la sociedad encuentre la paz y la armonía, que tanto está gritando por que llegue; pero no hacemos nada por encontrarla.
Enormes grietas por resolver.
Todos somos diferentes y nadie debe de enfocarse de que somos iguales, debemos de tener respeto a nuestra propia ignorancia y dejar de ser cada vez más unas máquinas del juicio; así también, recordar que la intolerancia es el mecanismo de defensa del ser humano.
Solo deja que tú corazón geste la armonía y la paz.
Recuerda que si dejas de aprender, dejas de vivir, hay que empezar a ver la vida con amor; así también, debes de empezar aprender a que escuchar es diferente que el oír, así como el amor echó al miedo; asimilar que en él corazón se gestan muchas cosas y una principal es el amor propio. O tú qué opinas, seguimos multiplicando o sólo te dejas restar, mientras te sigues quejando de todo y con todos.