Omar Zúñiga
De Primera Mano
El viernes 31 de marzo pasado corrió la noticia de que a Eleaney Sesma, secretaria general del PVEM Veracruz le habían pedido la renuncia derivado de una grilla interna ocasionada por el delegado regional de la Tercera Circunscripción Electoral Marcelo Ruiz, también exdirigente del Verde en la patria chica.
Al otro día, sábado 1 de abril, un comunicado oficial (o algo así) desmentía esta situación y aclaraba que “los supuestos malos manejos” son absolutamente falsos y como colofón y así como jugando, le daban su raspón al exdirigente: “De acuerdo a la acusación que pesa sobre la dirigente estatal del PVEM en Veracruz, Eleaney Sesma, sobre el mal manejado administrativo, cabe señalar que las únicas irregularidades que se han encontrado son de los ejercicios de 2018, 2019 y 2020, este último, que de acuerdo al Instituto Nacional Electoral (INE), en su acuerdo INE/SG111/2022, (…) derivadas de multas al partido por tres millones 694 mil 031 pesos con 65 centavos, tema recurrente en los ejercicios 2018 y 2019, época donde Carlos Marcelo Ruiz Sánchez, era dirigente de este partido político en el estado de Veracruz”.
Y para que no hubiera duda, la información publicada cerraba con un editorial: “Con esto se está agraviando a la única mujer dirigente de un instituto político en nuestro estado y más aún cuando ella no ha tenido ninguna observación por las autoridades competentes”.
“Tal parece que la lucha interna por el poder en el PVEM de Veracruz, no contempla lo complejo que se vivirá en los próximos comicios electorales del 2024 y 2025”.
Lo que a todos nos queda claro es que antes de 2025, está 2024 y el proceso que se viene el año que entra es, por decir lo menos, durísimo.
Sabemos De Primera Mano que las grillas internas han venido socavando de manera importante la unidad al interior del Verde, de cara precisamente a la elección de 2024 y que la secretaria general no la ha tenido todas consigo, además que la grilla no viene de Marcelo Ruiz, me consta, sin defenderlo ni meter las manos al fuego, no es mi costumbre y no empezaré ahora; es una grilla derivada de falta de chamba u oficio político, o ambas, por ejemplo la falta de atención y respeto que se tuvo para la candidata a la diputación federal por el distrito de Papantla en 2021 Fernanda de Luna Ferral, que obtuvo más de 13 mil votos y que en eventos de 25 de febrero y 26 de marzo en su tierra, Papantla, fue simple y llanamente hecha a un lado, no la invitaron pues.
La explicación de la secretaria general fue que ella no organizó el evento, le aventó la bola a Donaciano Cobos Gutiérrez, prometió atenderla la semana siguiente en las instalaciones del partido en Xalapa y tampoco fue atendida. De Luna se cansó y se fue, literal.
A esta fecha y luego de varios reclamos, finalmente entablaron contacto y hubo promesas, pero nada más, “prometer no empobrece…”, dice la conseja popular. Fernanda es un buen activo y fue hecha a un lado, ojalá la recuperen, pues sin lana, hizo una extraordinaria campaña y sacó al buey de la barranca con sus más de 13 mil votos.
Esto no es grilla barata, son hechos y no aislados.
En este contexto, resulta que a la secretaria general nunca le fue requerida su renuncia, sino que el Consejo Político Nacional, máximo órgano de la dirigencia partidista, en su última sesión del día 22 del mes de marzo pasado, decidió remover de su cargo a la Secretaria General de este instituto Político en el Estado de Veracruz Eleaney Sesma.
Hoy ex dirigente, a partir del día 22 de marzo fue removida de su cargo, situación que además ya fue notificada al Instituto Nacional Electoral; y este tuvo a bien certificar la decisión.
En el PVEM están a la espera que se realicen los protocolos correspondientes a la entrega-recepción, que debió haberse realizado el mismo sábado 1 de abril.
El CPN nombró en esa misma sesión, al Delegado de la Tercera Circunscripción Carlos Marcelo Ruiz Sánchez como Delegado Nacional con facultades de Secretario General en funciones para Veracruz; decisión que fue respaldada por unanimidad.
Lo que es un hecho también es que los militantes (o al menos la mayoría, pues en la cúpula no se ve claro) el Partido Verde en Veracruz reconoce en Javier Herrera Borunda un liderazgo natural y han cerrado filas en torno a él.
Veremos esta semana de qué color pinta el verde.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com