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    José Luis Enríquez Ambell
    Café de Mañana

    La lentitud de las instancias de proteger los derechos humanos es evidente, se ven artríticos y se han ido convirtiendo en una anestesia social.

    Desde la recta final de los 90’s la ONU ha venido haciendo recomendaciones para que los Derechos Humanos adopten las medidas más «serias» en busca de la mayor protección social e incluso a «los defensores de derechos humanos» así como aquellos profesionales,- ejemplo a los periodistas,- y todos quienes tienen o adoptan esa tarea.

    Y en nuestro País, se reconoce que decir que hacen algo es demasiado ante la nula aportación que brindan los DH en su conjunto – incluyendo las comisiones estatales – y la población vulnerada lo siente y expresa, pero también el resto de la población lo percibe al menos.

    De todos los organismos autónomos que existen en México, para Hacienda y Ley de Egresos, es la que cuesta mucho más al aportar menos; la de Derechos Humanos, son una especie de anestesia al dolor de la población que enfrenta la pena de un daño en las personas y en algunos casos en sus bienes, pues nada o poco aportan.

    No hay día que deje de mencionarse que los Derechos Humanos están en deuda con la población mexicana y peor aún, cada día la deuda crece y no se ve por dónde habrán de saldar ese pasivo social.

    Hay ocasiones que al suscitarse alguna acción de vulnerabilidad a los derechos humanos, la institución, no parece ni aparece como defensora sino como una simple observadora, así poco o en nada coopera como eslabón entre daños, los reclamos, las peticiones y aportaciones que la sociedad necesita.

    La protección y defensa de los derechos humanos en México fue elevada a rango constitucional 1992 con la publicación del Decreto que adicionó el apartado B al artículo 102 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y en poco más de 30 años, es muy joven, ya es artrítica.

    Si a otros organismos autónomos -que aportan mucho más- se les aprieta, la CNDH y en los Estados, sólo cuestan y cada vez entre poco y nada nos aportan.
    Los vaivenes actuales y crecientes en México, aumenta la hiperactividad entre reclamos y peticiones de la población a las instituciones, y Derechos Humanos no da color en favor de la sociedad aún y cuando cuesta mucho al presupuesto de egresos. La deficiencia es visible en todos sus campos de acción

    Jurídica y legalmente defender derechos de la población, requiere buscar mejorar y robustecer a la CNDH como parte del sistema institucional, como herramienta favorable para el cumplimiento de las obligaciones de transgresores y que se garanticen reparar o reponer daños, pero esta instancia parece extraviada entre la comodidad y el confort.

    Es un secreto a voces que a Derechos Humanos como institución, le sucede lo mismo que viven la Seguridad Pública, Procuración de Justicia y Administración de Justicia; o sea, «no atraviesan por sus mejores momentos”.

    La tardanza es lentitud y esta actitud hace desconfiar a la comunidad que se cimbra por el deterioro y desaliento de la noble institución llamada Derechos Humanos.

    En resumen, la transparencia y rendición de cuentas es lenta y hasta tortuosa en materia de los Derechos Humanos, o no es asi ?

    UN CAFÉ CON DOBLE CARGA

    Reconociendo que el Coronavirus nos enseñó ser un virus letal con potencial para ocasionar mortalidad a quienes se contagian – quizá por no atenderse a tiempo y en forma- la población en casi todo México volvió a salir masivamente a disfrutar de la Semana Mayor.

    En lo turístico,-hotelería, restaurantes, playas, centros de diversión, entre otros- y sitios culturales del País, como en el caso de Veracruz; la reactivación en lo económico parece haber resultado una inyección de vitalidad para relanzar los servicios en su conjunto.

    La Semana Santa 2023 en el Post Covid, probablemente por no haberse atendido desde un principio con mayor fuerza, hizo que se reactivará la economía de la industria sin chimeneas hasta ahora.

    DE SOBREMESA

    En páginas centrales de La Revista LÍDER MÉXICO en su edición número 49 de Abril destacan en color la descripción de perfiles de Adán Augusto, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal. De la cuarteta lo único cierto -dentro de lo incierto- es que habrán de aparecer en la boleta electoral del 2024

    UN CAFÉ PARA LLEVAR

    Terminada la Cuaresma, las sorpresas y los desencantos aparecerán en el diario acontecer político.

    ¡ ES CUANTO !

    enriquezambell@gmail.com