Vicente Luna Hernández
He leído en la prensa interesantes artículos relacionados con la próxima renovación de la dirigencia del PRI en Veracruz, se presentan análisis de la situación del partido, se manejan nombres y se vislumbra un escenario rumbo al proceso electoral 2024, lo cierto, es que los análisis son escritos por destacados periodistas pero ninguno con una militancia partidista o la mayoría sin actividad en la operatividad política en campaña alguna.
Permítanme hablar en primera persona: A la edad de 16 de años inicié tareas partidistas en el sector de la Juventud Popular en el PRI – después Frente Juvenil Revolucionario – siendo Secretario General Jorge Moreno Salinas, después siendo Presidente del CDE Miguel Ángel Yunes Linares, tuvo a bien abrir espacios de participación en el Comité a un grupo de jóvenes egresados de la UV, donde tuve la oportunidad de ser Subsecretario de Gestión Social, después fui Subsecretario de Salud y Abasto Popular, Asesor Electoral, Representante del partido ante la Comisión Municipal Electoral en Chiconquiaco, Delegado Político en diferentes distritos electorales, Consejero Político municipal y estatal, entre otros cargos partidistas, aspirante en el 2018 a Candidato a Diputado Local por el Distrito de Santiago Tuxtla, hasta el 2021 que acepte ser candidato por otra fuerza política, hoy sin militar en ningún partido político, me permito presentar mi análisis ante la renovación de la dirigencia del PRI:
La actual dirigencia encabezada por Marlon Ramírez Marín y Arianna Guadalupe Ángeles Aguirre ha hecho lo posible por mantener su papel como partido opositor al gobierno de morena, con señalamientos muy precisos y con fundamentos ha señalado los errores y los probables actos de corrupción del actual gobirno, durante el proceso electoral 2021 la alianza con el PAN y PRD era el único camino para mantener presencia en Veracruz y darle oxígeno a los 3 partidos, la realidad es que las circunstancias han sido difíciles política y económicamente, sin embargo, sus cuadros políticos han permitido que se siga hablando del PRI para encabezar una alianza de toda la oposición para la elección del 2024, los nombres están demás, lo importante es que el PRI será protagonista en ese escenario electoral.
El PRI necesita un dirigente – hombre o mujer – con experiencia en el ejercicio del poder en circunstancias difíciles, un presidente con trabajo en territorio, que sepa ganar elecciones con el PRI en el gobierno y fuera de él, un Presidente que sepa cómo ganarle a morena, un Presidente triunfador como candidato, el PRI necesita un dirigente realmente opositor, que tenga la capacidad de motivar a su militancia de trabajar para quitarle a morena lo que hoy tiene…el poder.
Ante la nueva realidad política de Veracruz, el PRI necesita un auténtico opositor al gobierno, nada de acuerdos y discursos dobles, si el partido quiere ser gobierno debe mandar un mensaje alentador a sus bases de militantes: ¡Vamos por el poder! ese debe ser el mensaje que motive a sus cuadros y a quienes no están de acuerdo con la forma de gobernar de morena, está claro que el PRI y todos los partidos de oposición, necesitan a la sociedad en general, aquellos que no tienen afiliación partidista pero quieren participar de manera activa en lograr una verdadera trasformación en beneficio de todos los sectores sociales de Veracruz, la suma de militancia y sociedad organizada, son la mayor fortaleza de todo partido hoy.
La militancia conoce perfectamente a quienes se menciona para la Presidencia estatal, la militancia conoce las fortalezas y debilidades de aquellos que aspiran a ser los responsables de conducir los trabajos rumbo al 2024, el PRI necesita una revolución interna – en el buen sentido de la palabra – esto es, despertar y estar convencidos de sus fortalezas pero también de sus debilidades y una de esas debilidades, son aquellos que ayer tuvieron la oportunidad de representar los colores el PRI y fallaron a la sociedad y fallaron al partido y hoy, intentan volver a ser lo que ayer fueron pero por su soberbia y ambición…hoy son caricaturas de lo que fueron ayer.
Considero que el próximo presidente del PRI debe estar dedicado 100% a los trabajos partidistas, esto es, no debe tener otro cargo que lo desvié de su principal responsabilidad, renovar, fortalecer, motivar, impulsar un partido competitivo y que discuta los grandes temas de Veracruz, en todo momento y en cualquier espacio público, en un Estado tan grande – territorialmente hablando – la presencia del presidente del CDE en los trabajos es fundamental, los comités municipales son el alma, corazón y espíritu de todo partido, dejar de ver a los dirigentes municipales como empleados, es dignificar el trabajo que se lleva a cabo en territorio, impulsar nuevos cuadros, los comités municipales deben volver a ser los semilleros de furos funcionarios municipales.
P.D.-Con el ánimo que ser opositor con argumentos y datos en la mano sea la característica principal del próximo presidente del PRI…Escribiré otro día.