Miguel Ángel Gómez Ruiz
Contrapunto
Desde el domingo se encendieron las alarmas. Inclusive, el silencio del personal de gobierno y los deseos de opositores (algunos muy intensos) se volvieron cotidianos con el paso de los días.
Que si el presidente había contraído Covid-19 por tercera ocasión; sobre sus acompañantes que siempre van con él sin cubrebocas; que si había sufrido un infarto o un derrame cerebral. Inclusive, hubo quien decía que ya casi estaba listo para ser sepultado. Nada de eso pasó, pero sí hubo una falta de información que casi volvió loco a medio mundo.
Si lo que presentó en redes sociales este miércoles es cierto, el presidente deberá descansar unos días más, a fin de no contagiar a nadie y que vuelva por lo menos, con mejor salud que la que tenía el domingo, en donde se le vio pálido y agobiado con ese corazón que –exagerado o no- no le funciona al cien por ciento.
Su equipo tampoco hizo gran cosa y todo porque es el presidente quien decide qué se hace y qué no. Por ejemplo, en la Cámara de Diputados, sus incondicionales fueron con todo a aprobar dictámenes sin revisión y sin aprobación de las comisiones correspondientes y aprobaron varias cosas que sorprendió a muchos, como fue el caso de la desaparición del Conacyt, de lo poco realmente valioso que le quedaba al país.
Al final, todo lo aprobado irá a revisión y ya sea que se publique o no en el Diario Oficial de la Federación, igual tendrá que pasar por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), así que aún podrían cambiar las cosas.
La vulnerabilidad del presidente es la que está en entredicho y no por el hecho de que no se le crea que fue contagiado de Covid-19 una vez más, sino porque algo no se ha informado correctamente y es quizá el hecho de que haya cepas más graves y más contagiosas que la Ómicron, por ejemplo. Los contagios y muertes van en aumento.
Ya sus palabras sobre que “no mentir, no robar y no traicionar son armas para que no les dé el Covid” tendrían que ser revisadas porque al señor ya le ha dado Covid tres veces, así que, hay que pensar quizá en alguna otra frase que no sea tan comprometedora.
Inclusive, hubo quien pensó que la ausencia del presidente era porque estaba en boga el tema de la venta del avión presidencial. Que si el dinero lo administraría Banobras pues son ellos los que han puesto su dinero para su mantenimiento y para tenerlo bajo resguardo. Que si el avión no podía venderse o bien, que si fue vendido a uno de los peores gobiernos del mundo en cuanto a maltrato a su población se refiere.
O bien, quizá fue el hecho de que se sigue hablando de Luis Cresencio Sandoval, el general que goza, junto con su familia y allegados de grandes recursos para viajar y hospedarse a toda pompa en cualquier lugar del mundo.
Sólo el presidente sabe qué es verdad y qué no.
Veracruz
En Veracruz sigue la muerte de mujeres. En Perote una mujer se suicidó pues ya no soportó el maltrato al que era sometida diariamente y aunque no fue un feminicidio, las circunstancias parecen haberla llevado a tomar una decisión dura, difícil, como fue quitarse la vida. Nadie le ayudó.
Pues eso bastó para que el gobernador Cuitláhuac García regañase a los reporteros, pues dice que aprovechan esas noticias para afectar su gobierno. En serio, el propio mandatario parece confirmar que es una copia de su jefe –López Obrador- sólo que en región 4. No, nadie quiere afectar su gobierno, pues él mismo se ha encargado de hacer las cosas mal cada que quiere.
Y es que el lunes, fue asesinado el director de una afamada secundaria en Córdoba. Fue alcanzado por un sujeto que lo baleó y lo dejó muerto. Pues al otro día, en sus soporíferas ruedas de prensa, Cuitláhuac atinó a decir que se seguían dos líneas de investigación, pero que sólo diría una y es que el director era primo de un narco. ¿Y eso qué? ¿Eso le da derecho a victimizar así al profesor?
Como nadie en su gobierno lee siquiera el Libro Vaquero, habría que comentarle a Cuitláhuac que hasta en las familias de los criminales hay quien no se dedica al crimen. Por ejemplo, en la familia de los Arellano Félix hay dos hermanos, hombre y mujer, que nada tienen qué ver con las actividades del resto. Si no lo cree, que busque y que lea esa parte. Bien que le hace falta.
Y las muertes siguen, una enfermera fue asaltada en su hogar, ubicado en Xalapa y la madrugada de este miércoles se reportó la muerte de seis personas en un bar de Tihuatlán. No sabemos cómo van las investigaciones, pero seguramente mañana escucharemos al gobernador decir que “todos eran malos”. Así.
Julen
No hay forma de que el Senador Julen Rementería entienda que no tiene nada qué hacer si es que busca la candidatura a la gubernatura de Veracruz. No, no es una mala persona. Es un tipo inteligente. Lamentablemente está aliado con lo peor del panismo, entre ellos Joaquín Guzmán Avilés que dejó –a propósito- muchos líos en el PAN estatal que dirigió y para colmo, mal.
Si llega a consolidarse una alianza en Veracruz, lo más sano sería que fueran al frente ya sea el priista Juan Manuel Diez Francos, tres veces alcalde de Orizaba o bien, el panista –aún lo es- Miguel Ángel Yunes Márquez. Ya sabemos que un sector del PAN no irá con Yunes pero les irá peor si siguen apoyando a Guzmán Avilés que sigue perdiendo poder en Tantoyuca, su tierra. Del resto, ni hablar.
PD Muchas cosas hay que arreglar en el gobierno, ya sea en el federal, el estatal o hasta en los municipios, pues muchos morenistas no dan una. Créalo, no dan una. Si Morena dice que al PRI le bastaron 70 y 80 años a ellos sólo les bastaron cinco años. El país es un desastre.