Tal como se había advertido, hoy al inicio del periodo ordinario en el Congreso del Estado quedó demostrado que la oposición en Veracruz se desmorona y está prácticamente “en la lona” y reducida a un pequeño grupo que no tiene la fuerza ni para ganar una elección de jefe de manzana.
Se confirmó lo anunciado previamente que el diputado Othón Hernández Candanedo, activo valioso en la región de Misantla, se separó del PAN y no quiere saber nada de ellos. Hizo lo mismo el legislador de Huatusco y vicepresidente de la Mesa Directiva, Hugo González Saavedra, quien seguramente se hartó de los señalamientos del Comité estatal, que lo acusaban de traición al no votar como los Yunes querían.
Esto, aunque pareciera, no es producto de la casualidad, sino del tejer fino y minucioso del presidente de la Junta de Coordinación Política y líder de los diputados de Morena en el Congreso, Juan Javier Gómez Cazarín, que ha sabido sortear las adversidades y jalar a personajes de la vida política que abonarían a continuar la Transformación en Veracruz.
El diputado Gómez Cazarín ha sabido acatar las instrucciones de su amigo el gobernador Cuitláhuac García y con resultados le ha puesto “en charola de plata” a una oposición mermada, desmoronada y que ya no ve lo duro sino lo tupido, con tanto golpe que le han asestados por varias vías.
Ahora el PAN, que según encabeza la coalición con lo que queda del PRI y PRD, tiene dos diputados menos y eso que apenas es la mitad de la Sexagésima Sexta Legislatura, como se dice allá por Campeche, “no tengan ni tantita duda” que habrá más desbandada de ese grupo.
A todo esto, se dice que las huestes del PAN están que trinan contra la alcaldesa de Veracruz que en días pasados se le vio muy entregada a “las corcholatas” de MORENA a la presidencia. ¡Habrá que recordarle a la munícipe del Puerto que una cosa es que te acerques y otra muy diferente que te acepten!, se valen las apuestas.