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    Luis Alberto Romero
    Hora cero


    Impulsada por un grupo de priistas entre los que predominan personajes identificados con la corriente fidelista, la ex alcaldesa de Veracruz Carolina Gudiño Corro, anuncia su intención de buscar la dirigencia estatal del partido.

    El periodo de Marlon Ramírez está al cuarto para los doce y en cuestión de semanas el diputado local dejaría el cargo para abrir paso a un nuevo comité estatal.

    En ese marco, Carolina Gudiño, ex diputada local y federal, dejó claro que va por la representación partidista en Veracruz.

    La ex alcaldesa tuvo una importante cobertura mediática, principalmente en el puerto, donde las estaciones de radio, los impresos y los portales de noticias por internet dedicaron espacios a sus aspiraciones inmediatas.

    Es una mujer identificada plenamente con el ex gobernador Fidel Herrera, en cuyo periodo tuvo sus más importantes cargos. Al terminar dicha administración –en 2010– fue postulada como abanderada del PRI a la presidencia municipal y a pesar de que fue una contienda complicadísima por tratarse de un bastión panista, Gudiño ganó en un apretado resultado.

    Ese fue –hace trece años– su más reciente triunfo electoral; en 2015 contendió por la diputación federal pero fue derrotada por Francisco Gutiérrez de Velasco; en esa ocasión, en los términos de la alianza del PRI con el Partido Verde Ecologista, fue esta última la fuerza política que le postuló, y el color que predominó en su campaña. Seis años después, en 2021, Carolina Gudiño volvió a las boletas electorales cuando intentó llegar al Congreso local, pero sus 42 mil votos fueron insuficientes para frenar a Fernando Arteaga, de Morena, quien logró casi 50 mil.

    Quienes conocen cómo se mueve el priismo en el Puerto señalan que ni como legisladora ni como presidenta municipal, Gudiño Corro se preocupó por construir presencia en las bases; como sea, no se puede perder de vista que se trata de una carta priista que a pesar de su colección de derrotas, ha sido acuerpada por un grupo que tiene experiencia en los procesos electorales.

    Lo cierto es que a pesar de los descalabros de la ex alcaldesa de Veracruz, no se puede anticipar un resultado en el proceso interno priista. Hay que tomar en cuenta que de forma reciente, la de Gudiño Corro fue una de las 224 firmas que integraron una carta dirigida al CEN del partido, donde exponen la necesidad de privilegiar la unidad interna. Falta ver si todos los priistas que suscribieron el documento –ex dirigentes del partido, ex diputados y ex alcaldes– apoyarán en esta empresa a la ex presidenta municipal.

    En otros bandos, pero en la misma contienda, aparecen Fernando Kuri, ex diputado local y ex alcalde de Oluta; y Cirilo Vázquez Parissi, ex diputado y ex alcalde de Cosoleacaque, una de las cabezas de un grupo que ha mantenido el control político en su zona, considerada uno de los pocos bastiones importantes del PRI en la entidad.

    Al interior del PRI veracruzano, por cierto, se comenta que Cirilo Vázquez no participará en este proceso, en cuyo caso todo quedará entre Gudiño, del grupo fidelista; y Kuri, quien mantiene alianza con la actual dirigencia del partido, pero sin importar si el próximo dirigente es una o el otro, la misión de rescatar a un partido con tanto rechazo ciudadano parece poco menos que imposible. @luisromero85