Inocencio Yáñez Vicencio
Se escribe por muchos motivos. Unos lo hacemos para devengar un estímulo, no siempre pecuniario o corporal, pero al fin estímulo. Otros para quedar bien con el mecenas en turno o a una espectativa. Alguien por cuidar determinados intereses.
También hablemos quienes lo hacemos para impulsar un grupo o una idea. No falta un tránsfuga que haya fracasado en otro oficio y quiera medrar escribiendo. Sin duda hay quienes arrastran el lápiz con un sentido ético, con la idea de esclarecer sucesos y conductas. Eso le toca al lector juzgar. Lo importante es someterse al escrutinio.
Estamos viviendo momentos muy críticos, que nos demandan definiciones. Quienes luchamos por restablecer los equilibrios republicanos y el respeto de las reglas, prácticas, procesos y principios democráticas, estamos obligados a sopesar todo lo que digamos, para que cada uno de nuestros juicios realmente contribuya al propósito y bandera que enarbolamos y no terminemos beneficiando con nuestras evaluaciones a quienes decimos combatir.
En su oportunidad puse sobre la mesa mis puntos de vista sobre el juego en que estaba metido Ricardo Monreal. Como no es mi vocación priviligiar el trato de las personas sobre los problemas, deliberadamente lo he omitido lo más que he podido, pero en vista de los últimos acontecimientos, en que es evidente su entrampamiento y ha hecho ya público los limites de su juego, bueno, el juego que lo mandaron a jugar, no me queda más remedio que retomar el hilo.
No lo celebro. Reconozco que el zacatecano es un político corrupto pero muy templado. Merecía otro destino. Creo, con Otega y Gasset , que el hombre es él y sus circunstancias , pero yo soy dialéctico, por lo que soy un convencido de que que si es cierto que el medio influye sobre el ser, éste también puede modificar favorablente su entorno. Maquiavelo decía: mitad fortuna, mitad virtú ( sin d ), porque su concepto de virtú se refería a preparación, destreza, habilidad, experiencia. Para el florentino la mala suerte es posible vencerla con preparación y capacidad.
En el 2018, Ricardo fue echado por decisión de los hijos de Amlo. Su retorno fue condicionado. Disfrutó de libertad en el Senado para hacer alianzas, pero no para llevar a la Cámara Alta a una senda distinta a la voluntad de Amlo. No se pone en duda que el Presidente le autorizó trabajar por construir una imagen opositora para restarle votos a la Coalición Va por México, pero sus cartas en las elecciones de 2021 en la CDMX, minaron tanto a la candita de los López Beltrán, que le terminaron de quitar la exigua confianza que le tenían a Monreal. La caída de la gracia del líder del Senado en el seno de la familia real no sólo lo dañó a él, de paso hizo talco las siglas del partido de Dante Delgado, porque Movimiento Ciudadano, perdió valiosísimo tiempo esperando que Monreal hiciera crecer su imagen de opositor, tiempo en el cual debió construir con Enrique o Samuel o Colosito, su propia candidatura. Tan asi lo perciben que el ex alcalde de Netzahualcoyot y ex candidato a la gubernatura mexiquense Juan Zepeda, ya anunció que se suma a Alejandra Del Moral, abriéndole un huecote a Movimiento Ciudadano.
Son los costos de seguir donde ya no lo quieren a uno. Siempre terminas engañando.
Con Ricardo Monreal, la familia presidencia se ha ensañado. Amlo, llevó a tal grado la denigración de Ricardo Monreal, que lo ha hecho quedar como un vulgar demagogo, farsante y oscuarantista. Su doctorado en derecho constitucional ya lo puede subastar, porque lo único que acreditó es que es un enemigo de la división de poderes. Secundar que la SCJN suple al Congreso al hacer valer la SUPREMACÍA CONSTITUCIONAL, sólo cabe en un ignorante y déspota, destructor de libertades y del Estado Constitucional, que sumado a su REVELACIÓN, nos regresa a la teocracia.
Ricardo no es senador del presidente, es senador de un sistema federal republicano y por lo tanto su sumisión debe ser a la República y a la Constitución, no a una persona, por importante que ésta sea.
Amlo ha hecho de Monreal, una piltrafa humana.
Pronto en Veracruz, destruido Moreal, Cuitlahuac, va a reabrir el caso del asesinato del alcalde electo de Cazones, cuyo martiriligio le dio muchos votos a Movimiento Ciudadano, pero que es un expediente que le permitirá ajustar cuentas a las cabezas de Morena, ante cuslquier paso en falso de sus alfiles.
Cada vez veremos nuevos juegos. Morena cree que tener la pelota, lo pone a salvo. Esa es fuerza pero también puede ser su debilidad.