Destacado

    Vicente Luna Hernández

    Ante la declaratoria de invalidez de la primera parte del “Plan B” por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha informado al pueblo de México, que en septiembre del próximo año, presentará una iniciativa de reforma ante el Congreso de la Unión para – según el-democratizar el poder judicial, – para esas fechas ya habrá presidente electo – por eso hay que conocer lo que señala el artículo 65 constitucional:


    Artículo 65. “El Congreso se reunirá a partir del 1o. de septiembre de cada año para celebrar un primer periodo de sesiones ordinarias, excepto cuando el Presidente de la República inicie su encargo en la fecha prevista en el artículo 83 de esta Constitución, en cuyo caso se reunirá a partir del 1o. de agosto; y a partir del 1o. de febrero para celebrar un segundo periodo de sesiones ordinarias”.
    Artículo 66. “Cada período de sesiones ordinarias durará el tiempo necesario para tratar todos los asuntos mencionados en el artículo anterior. El primer período no podrá prolongarse sino hasta el 15 de diciembre del mismo año, excepto cuando el Presidente de la República inicie su encargo en la fecha prevista por el artículo 83, en cuyo caso las sesiones podrán extenderse hasta el 31 de diciembre de ese mismo año. El segundo período no podrá prolongarse más allá del 30 de abril del mismo año”.
    “En ambos Períodos de Sesiones el Congreso se ocupará del estudio, discusión y votación de las Iniciativas de Ley que se le presenten y de la resolución de los demás asuntos que le correspondan conforme a esta Constitución”.
    En el 2024 habrá elección presidencial, por lo tanto, el Congreso de la Unión sesionara el 1 de agosto hasta el 31 de diciembre y el mismo artículo señala que el Congreso debe estudiar, discutir entre todas las fuerzas políticas representadas y votar la iniciativas de ley que se le presenten, – lo que no ocurrió ni con el plan B y con las reformas aprobadas en el inolvidable “ viernes negro” en el Senado del pasado 28 de abril, mismas que no cumplieron con el proceso parlamentario constitucional de acuerdo con la oposición.

    Es importante tener conocimiento de lo que señala el artículo 83 constitucional:
    Artículo 83.- “El Presidente entrará a ejercer su encargo el 1o. de octubre y durará en él seis años. El ciudadano que haya desempeñado el cargo de Presidente de la República, electo popularmente, o con el carácter de interino o sustituto, o asuma provisionalmente la titularidad del Ejecutivo Federal, en ningún caso y por ningún motivo podrá volver a desempeñar ese puesto”.
    Esto significa que AMLO deja de ser presidente el 30 de septiembre y el o la única responsable del gobierno 2024-2030 a partir del 1 de octubre tendrá nombre y apellido, puede ser de morena o puede ser de la oposición, pero nade más debe interferir ni buscar ser un Plutarco Elías Calles moderno, esas prácticas en nada han beneficiado a la República.
    Hoy ante el embate a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, – de manera especial contra la ministra presidenta Norma Lucia Piña Hernández – es necesario que la sociedad en general – más allá de preferencias partidistas – tenga información en materia constitucional para participar con argumentos en las discusiones de manera civilizada que se lleven a cabo en las mesas de café y sobre todo, en el entorno familiar, una sociedad informada es el mejor antídoto ante un autoritarismo que se respira en el país, el “viernes negro” es un claro ejemplo de ello.
    El presidente le apuesta a que su partido junto con sus partidos aliados – hay que prepararse para las sorpresas – obtengan la mayoría calificada y puedan transitar y ser aprobadas las reformas que tiene pendientes para lograr la transformación que estará a debate durante todo el proceso electoral que inicia en septiembre próximo, ¿qué significa todo este plan del presidente? Significa que está dispuesto a entrometerse en el proceso electoral sin pena alguna, sin importar los impedimentos legales que tiene para hacerlo y sobre todo, darle manos libres a sus gobernadores y seguidores para – haiga sido como haiga sido – tener el control de ambas cámaras, presionar a un poder autónomo para que se alinee a los intereses del poder ejecutivo, – la convocatoria impulsada por diputados de morena para protestar en la sede de la SCJN el próximo 20 de mayo es una muestra – acciones que se volverán cotidianas antes, durante y después del proceso electoral, es la apuesta que piensan llevar a cabo el presidente , morena y aliados pero la sociedad civil organizada y el pueblo informado tendrán la última palabra, misma sociedad que también es pueblo.

    La mayoría del pueblo en México no quiere un gobierno autoritario, nadie quiere un dictador ni un monarca, el respeto a nuestra Constitución Política es y debe ser la máxima aspiración de todo los pueblos, los discursos populistas y que endulzan los oídos del pueblo, a la larga resultan ser música fúnebre que entierra toda posibilidad de un México para todas y todos, la sana convivencia social depende del respeto a la ley, ninguna mayoría es más importante que todas las mayorías.
    P.D.- Con el ánimo que el INAI ya cumpla con su función constitucional a pesar del presidente…Escribiré otro día