Enrique Yasser Pompeyo
Mesa de Redacción
En el estado de Veracruz, ante los feminicidios que se cometen, parecería que sólo hay simulación por parte de las autoridades para atender esta situación.
Como se recordará, son 11 los municipios considerados como focos rojos: Poza Rica, Tuxpan, Martínez de la Torre, Veracruz, Boca del Río, Córdoba, Orizaba, Coatzacoalcos, Minatitlán, Las Choapas y Xalapa.
Aunque hay otras zonas en las cuales también se registran crímenes contra las mujeres. Se incluyen, por ejemplo, Zongolica, Agua Dulce, Cosoleacaque, Atoyac, Coatzintla, Tlacotalpan y Zozocolco.
Apenas este lunes, de acuerdo con la información en medios, en el municipio de Medellín habrían encontrado el cuerpo de una joven que se encontraba reportada como desaparecida.
En Poza Rica, también este lunes, una mujer fue asesinada cuando viajaba en un taxi.
La ola de criminalidad, de violencia y de hechos sangrientos son una constante en el estado de Veracruz, aunque las autoridades sostengan que hay paz y tranquilidad, cuando de manera continua se demuestra todo lo contrario.
Así, transcurrieron ya casi cinco años de la administración estatal y sólo le resta uno para concluir. Las autoridades no pasaron a la acción, se quedaron en el discurso hueco, vacío, trivial.
Pese a las exigencias de las mujeres, de las familias de las víctimas, de los colectivos, las autoridades estatales han mantenido una actitud distante, cerrada al diálogo y sin destinar los recursos suficientes para atender la violencia de género y los feminicidios.
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