Vicente Luna Hernández
El Senador Alejandro Armenta Mier se sintió amenazado por unos mensajes que le envió a su teléfono la ministra Presidenta de la Corte Norma Piña e incluso ha amenazado ¿advertido? de proceder legalmente contra la Titular de uno de los 3 integrantes del Poder Supremo de la Federación, sin embargo, el Titular del Poder Ejecutivo – otro de los poderes de la Federación – mejor le aconsejó que no lo haga, ya que con esa acción hará mártir a la ministra ¿eso de mártir donde lo hemos visto? ¿Lo dice quien presume ser el presidente más atacado en la historia de México?
Lo cierto es que la ministra cometió un error – desde mi punto de vista- al bajarse de nivel y reclamar a un empleado del presidente, mismo que es el principal crítico y quien da línea para los ataques al poder judicial ¿ acaso fue:” te lo digo a ti Juan para que entiendas tu Pedro? ¿Era necesario que mandara mensajes al teléfono de un Senador? ¿Quería la ministra generar más polémicas alrededor del poder judicial?
La ministra en su carta donde reconoce que si sostuvo comunicación con el Senador Armenta, dice:
“Confío en que mi modo frontal y directo de hablar se distinga claramente de una amenaza” no fue tan frontal y se equivocó de destinatario, de manera institucional de un poder a otro poder – artículo 49 constitucional – es al Titular del Poder Ejecutivo a quien le debe responder de manera clara, concreta y apegada a la constitución, debe ser más frontal y más directa ¿para que lidiar con muchos si solo debe lidiar con uno?
Reconozco a la ministra presidenta como una mujer con amplia preparación académica, experiencia jurídica y compromiso con el respeto a nuestra Carta Magna, – eso no está a discusión – su independencia es un respiro a la república, la división de poderes nunca es dañina a un país, sin embargo, que no se meta al terreno político, – ahí lleva todas las de perder – no es lo de ella, reconocer que cometió un error al enviar mensajes a un teléfono de un crítico – con fundamentos o no – del poder judicial, habla de su honestidad personal ¿ alguien de la llamada 4 transformación lo ha hecho? Aplaudo su valor y la defensa por la autonomía de un poder a otro poder, la transformación no es sumisión, el respeto al Estado de Derecho no está sujeto a un estado de ánimo, la frase: “que no vengan con que la ley es la ley” es una frase más que está en el basurero de la historia.
Dice la ministra presidenta en su carta: “Sus expresiones sobre datos inexactos, así como la labor de quienes formamos parte del Poder Judicial me indignan” sin embargo, no debe olvidar la ministra que se debe conducir con “la cabeza fría y corazón caliente” por el bien de la SCJN, ¿las y los mexicanos somos testigos de la batalla entre 2 poderes de la Federación? ¿Es parte de la transformación prometida? por el bien de la República el respeto y la división de poderes debe ser una realidad…serenarse y serenar a México es responsabilidad de los 3 poderes del Estadio, de nada sirven los “abrazos no balazos” si entre el Poder Ejecutivo y Poder Judicial las palabras son balas que buscan dañar al presunto enemigo.
P.D.- Con el ánimo que durante la manifestación pacífica contra la Corte y de manera en especial contra Noma Piña la ministra presidenta demuestre que es tan dulce como las piñas de Ciudad Isla… Escribiré otro día.