Vicente Luna Hernández
La realidad es que el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene el control del Poder Legislativo para sacar sus reformas a leyes secundarias, la realidad es que la llegada de la ministra Norma Piña a la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación no estaba en sus planes para cerrar su administración, impulsaba a la ministra Jazmín Esquivel Mossa pero el tema de la tesis fue un obstáculo insalvable que le impidió tener el control de la Corte, sin embargo, el proyecto parte de su transformación es – ya lo dijo de manera acomedida un ilustre diputado – “obradorizar” el Poder Judicial…¿ por qué no Manuelizar? Es sugerencia.
¿Hay corrupción en el poder judicial? Sí y la ministra presidenta debe poner orden en casa, ¿hay corrupción en el poder ejecutivo? Sí y el presidente debe poner orden en casa, la diferencia es que el presidente ya está en su 5 año de gobierno y la ministra está en su 5 mes de gestión ¿quién tiene más responsabilidad de dar resultados al pueblo?
Los señalamientos de corrupción en el poder judicial han sido una constante desde el arribo de la ministra Norma Piña, los señalamientos de irregularidades, excesos en los gastos y altos ingresos económicos que perciben las y los ministros es tema permanente, ¿por qué ayer durante la gestión del ministro Arturo Zaldívar callaban como momias los que hoy gritan en las plazas públicas? ¿Tenían una venda en los ojos o un pañuelo en la boca? ¿Acaso era porque el ministro Zaldívar actuaba como “aliado” del presidente?
En su momento la sociedad civil salió a las calles para defender al INE de una reforma constitucional que modificaba de manera importante su estructura operativa – entre otros cambios propuestos – la participación entusiasta y multitudinaria de la sociedad organizada y de manera individual, demostró que en la defensa de las instituciones que son parte fundamental de nuestro sistema democrático la sociedad civil esta lista y organizada, hoy el INE tiene una presidenta que debe estar consciente que la sociedad civil, el pueblo está atento a su desempeño al frente de la institución que contribuye de manera importante a la gobernabilidad de México.
El presidente tiene todo el derecho de señalar algunas deficiencias y posibles hechos de corrupción en el poder judicial y hace gala de ese derecho, el presidente debe acompañar sus señalamientos de corrupción con pruebas que demuestren que cuenta con toda la información y no se trata – se podría pensar – de un asunto personal contra la ministra Norma Piña al actuar como la responsable e independiente de uno de los 3 poderes que integran el Supremo Poder de la Federación, ni más ni menos que los otros 2 poderes ¿sería saludable que la ministra presidenta señalara los hechos de corrupción que se han hecho públicos en el Poder Ejecutivo? ¿Acaso no tiene derecho a señalarlos? Conste que son preguntas.
La realidad es que la legitimidad con la que llego AMLO a la Presidencia le permitió tomar el control del poder legislativo y de la mayoría de los organismos autónomos, está en la plenitud del poder presidencial, la aprobación a su gestión es alta, sin embargo, el control del Poder Judicial es una piedra en sus zapatos y la demostración de respaldo popular a la Corte y de manera especial a la ministra Norma Pina del próximo domingo…será una loza en las espaldas de muchos “transformadores” y defensores de la “ soberanía” de México.
Tal vez en su conferencia mañanera el presidente haga gala de ese sentido del humor que tanto cautiva y le dedique a la ministra Piña la siguiente canción de Luis Miguel, un Sol para dar más Luz a su sexenio:
“Se ve que no te voy/ Se ve que no me vas/ Se ve que en realidad solo me quieres/ Como un amigo más/ Como algo de siempre”
“Ya ves me equivoqué/ Creí que era feliz/ Pensaba que yo lo tenía todo / Tantos amigos, caprichos amores locos”
Tengo todo excepto a ti…
P.D.- Con el ánimo que de manera ordenada y pacífica, el domingo se demuestre el apoyo popular a la división de poderes…Escribiré otro día.