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    Enrique Yasser Pompeyo
    Mesa de Redacción

    En el Ayuntamiento de Isla hay una crisis que, de no atenderse, podría generar problemas políticos y sociales, incluso una tragedia, sobre todo, ante el proceso electoral venidero en Veracruz.

    Como lo dieron a conocer la síndica Ivania Dolores Ríos Lázaro (MORENA), así como Yarely Galaviz Bravo, regidora cuarta (PAN); Gabriel Enríquez Pérez, regidor segundo (PT) y Gonzalo Sánchez Hernández, regidor tercero (MC), el alcalde de MORENA, Gustavo Alfonso Torres gobierna de manera unilateral.

    Hay muchas irregularidades en el manejo financiero y se desconoce la aplicación de los recursos. Tesorería, Obras Públicas, Contraloría y otras áreas ocultan la información. Hay opacidad.

    Los ediles han enviado oficios al Congreso del Estado y al Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) para que investiguen las presuntas irregularidades en el manejo del erario.

    El presidente municipal también habría incurrido en nepotismo, ya que el contralor, quien renunció, es su cuñado; el tesorero es su yerno, pues, aunque no está casado con su hija, viven en la misma casa. Asimismo, el novio de la regidora primera morenista Estefanía Rivadeneyra Cruz es el director de Obras Públicas, Francisco Javier Aguirre Carballo.

    Además, el alcalde ha intimidado a los ediles, por lo que ya fue denunciado ante la Fiscalía General del Estado por los delitos de amenazas, violencia psicológica, violencia política en razón de género, ejercicio indebido del servicio público e incumplimiento del deber legal.

    Gustavo Alfonso Torres habría lanzado una amenaza que podría traducirse en un daño físico: “el equipo aquí ya valió madres, la síndica me anda orquestando a los regidores y me la voy a chingar”.

    La síndica, incluso, exclamó: “Temo por mi vida y la de mi familia. No quiero ser una más de las mujeres asesinadas en este estado”.

    Por ello, todos los ediles hacen responsable al alcalde de lo que les suceda a ellos y a sus familias. Lo peor que puede ocurrir, si las autoridades estatales no intervienen, es que haya una tragedia.

    Por cierto, de acuerdo con información, el presidente municipal Gustavo Alfonso Torres, cobraría un salario mensual superior a los 105 mil pesos.

    Como se sabe, él era el alcalde suplente, pues el alcalde propietario falleció unos meses antes de tomar protesta.

    ¿Habrá algún poderoso funcionario que lo esté protegiendo?

    enriquepompeyo@hotmail.com