Enrique Yasser Pompeyo
Mesa de Redacción
El anuncio hecho por la auditora general del Órgano de Fiscalización Superior de Veracruz (ORFIS), Delia González Cobos, en el sentido de que se girarán órdenes de aprehensión contra ex alcaldes por presunto desvío de recursos, no sorprende, ya se habían tardado.
Lo que sí llama la atención es que solamente sean tres órdenes de aprehensión, como lo publicaron algunos medios de comunicación.
Los presuntos responsables son del cuatrienio 2018-2021, sin embargo, uno de ellos, de la región de Xalapa, ya habría huido del país.
También genera suspicacia el hecho de que el anuncio se haya hecho en vísperas de los procesos electorales; parece más un mero movimiento mediático.
Las quejas y denuncias de los ciudadanos, a lo largo y ancho del estado, fueron constantes por la falta de proyectos, obras de mala calidad, desvío de recursos, asignación de contratos a empresas fantasma y un largo etcétera.
Ahora se espera que Verónica Hernández Giadáns y la Fiscalía General del Estado que encabeza proceda de manera correcta para que los presuntos responsables no evadan la acción de la justicia.
Si la auditora general dice que desde su llegada al ente autónomo se han presentado 156 denuncias penales por un desvío de recursos que supera los 883 millones de pesos, se espera que haya muchas más órdenes de aprehensión.
También se espera que vayan por los alcaldes de los municipios grandes (en el caso de que haya daño patrimonial) y no sólo proceden contra los ediles de los ayuntamientos pequeños.
Como dice cierto personaje, que vayan por los tiburones y no por los charales.
De concretarse las detenciones y que sean más de tres, aunque se duda, los veracruzanos reconocerían que las autoridades hablan en serio y que no se trata de una mera simulación con tintes electorales.
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