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    Enrique Yasser Pompeyo
    Mesa de Redacción

    En el municipio de Medellín de Bravo poco a poco se destapa la cloaca.

    Personajes vinculados a los intereses económicos de los Barquín y de Grupo MAS están incrustados en la administración municipal, donde asesoran y deciden por el alcalde Marcos Isleño.

    La lista la enumera el diputado local Maleno Rosales Torres.

    “Hay gente que ha pasado de administración a administración defendiendo los intereses de los Barquín y Grupo MAS, como lo es Blanca Uscanga, quien ha sido brazo derecho de Luis Barquín Gómez”.

    Ella ha estado en casi todos los gobiernos municipales, “porque Luis Barquín a casi todas las administraciones compra, hace convenios y manda a Blanca Uscanga a cuidar sus intereses”.

    Además, en el gobierno actual están Mario Álvarez y Arturo Zorrilla, quienes son asesores directos del presidente municipal.

    El primero de ellos fue el “cerebro”, el creador del título de concesión a Grupo MAS.

    El segundo fungió como el primer director de Grupo MAS, por lo que defienden los intereses de dicha concesionaria.

    Luis Gerardo Pérez Pérez, quien siendo presidente municipal de Medellín aprobó la extinción del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) y firmó la adhesión del Ayuntamiento a la concesión a Grupo MAS, figura también como asesor del alcalde.

    Para la población queda claro y se entiende la postura que ha guardado Marcos Isleño, tanto para solicitar la concesión para Inmobiliaria Medellín, como para no salirse de la concesión a Grupo MAS, empresa para la cual buscó doblegar al sindicato “Teniente José Azueta” y a su lideresa Angélica Navarrete.

    Así lo expone el diputado: “No estamos contando mentiras; lo peor de todo de lo que está pasando es que este grupo, que lleva 16 días de protesta, apoyó a Marcos Isleño a ganar la presidencia municipal; fue a buscarlo y se comprometió a ayudarlo, y sí, quería hacer un convenio con MAS, tratando de convencer a Angélica Navarrete para que se vendiera; ella fue mucha pieza y se negó a negociar con Grupo MAS”.

    Por ello, el legislador Maleno Rosales señala que Isleño “es un tipejo que se siente príncipe” y que todo mundo lo anda cargando.

    De manera que le exige al alcalde que se baje del pedestal, al nivel de la gente, a pedir perdón por sus promesas incumplidas, “y a lo mejor la gente lo perdone”.

    Por cierto, el presidente municipal también es señalado de andar regalando pacas de paja a ganaderos de Manlio Fabio Altamirano, hechos que están documentados y que podrían constituir un desvío de recursos públicos.

    enriquepompeyo@hotmail.com