Felipe de Jesús Fernández Basilio
Desde a Janela
“Ya solo restan un año, tres meses y siete días para que se vaya a … su rancho”
La oposición al gobierno de López Obrador de acuerdo a la propaganda oficial es una sola (todos los malos del cuento a los que su héroe debe de derrotar), mientras que, para muchos analistas es binaria (la sociedad civil y los partidos políticos no afines al gobierno); mas, en realidad, ésta es mucho más diversa de lo que se piensa.
Ya que si tomamos como punto de partida el modelo partidos-sociedad civil, nos daremos cuenta que entre los primeros hay tres visiones de país muy diferentes y además cada uno tiene grupos internos que son diferentes entre sí y si, hablamos de la sociedad civil organizada, la cuestión es infinitamente mucho más diversa que en los partidos, ya que hay tantas visiones del país e intereses específicos, como organizaciones civiles a lo largo y ancho de la república.
Obviamente amalgamar a toda esa diversidad política y social es una tarea tan compleja que raya en la imposibilidad debido a que muchas ideas y visiones se excluyen entre sí.
Sin embargo, también es cierto que todos esos grupos tienen un interés común, el cual es sacar a MRN del poder y con ello terminar con las arbitrariedades, el saqueo y la destrucción sistemática del país que el actual gobierno está llevando a cabo, y por lo mismo es posible agrupar, tal vez no a toda, pero sí a la mayor parte de la oposición para lograr ese fin.
Pero para lograr esa alianza, los partidos políticos que por ley son el vehículo electoral, tienen que facilitar las cosas y promover los consensos necesarios tanto entre ellos como de ellos con la sociedad civil no afiliada a ningún partido y la mejor manera, por no decir la única, de hacerlo es buscando una candidatura a la presidencia aceptable para todos y que sea capaz de persuadir a los indecisos.
Y esto es así, porque no se debe de olvidar que la democracia mexicana aún vive su infancia y por esa razón, todavía el caudillo pesa más que la plataforma y muestra de ello, es el casi nulo interés que el programa de acción de la alianza Va por México ha despertado no solo en la población, sino también en los medios.
En cambio, cuando se habla de posibles aspirantes a la presidencia, la tinta corre a raudales y las imágenes se proyectan en todo tipo de pantallas; no es muy desarrollado el asunto, pero es el que tenemos al día de hoy.
Y ya que hablamos de posibles candidatos opositores para la presidencia de la república, en los últimos años hemos visto que hay bastantes y muy valiosos; pero, también hemos visto que, por diversas razones, ninguno de los que han sonado trasciende el límite de su estado y/o del grupo que permanente lo apoya, siendo esa fragmentación la historia de la oposición en estos cuatro años y medio.
Pero esa historia puede estar a punto de cambiar, y es que, en los últimos días, ha irrumpido en la escena la senadora Xóchitl Gálvez a quien le bastó decir que está valorando ya no competir por la Ciudad de México y en su lugar ir por la presidencia, para que se empezaran a entusiasmar tanto militantes de los diversos partidos políticos opositores, como opinadores y muchas personas de la sociedad civil.
Y es que Xóchitl tiene la capacidad de unir a tirios y troyanos, porque es una persona muy balanceada, ya que sabe golpear a la 4t en donde más le duele y también, y más importante aún, conoce los problemas del país (principalmente los de los más desfavorecidos) y puede encontrar las soluciones que se requieren, porque conoce muy bien la tecnología moderna.
Así es, Xóchitl es una persona que habla de modernidad, de progreso, de futuro y, además, tiene el plus de que puede ser escuchada y respaldada hasta en los lugares más apartados del país y eso hace de ella, la abanderada natural para confrontar a la 4t, ya que mientras la 4t promueve el pasado y el asistencialismo, Xóchitl lo hace con el futuro y el desarrollo.
Y si de política hablamos, Xóchitl pertenece al principal partido de oposición que es el PAN y a la vez tiene un pensamiento que atrae a la izquierda y es que, muchas de sus obras han tenido un fuerte contenido social.
Si la oposición busca unidad y verdaderas posibilidades no solo de competir, sino de ganar la presidencia no pueden pasar por alto la oportunidad que le brindaría una candidata como lo es la senadora Xóchitl Gálvez.
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Twitter: @FelipeFBasilio