Ciudad de México
Un grupo de manifestantes provenientes de los municipios de Ixhuatlán Del Café, Teocelo y Xico acudieron esta mañana de martes al Palacio Nacional con la intención de hablar con el presidente Andrés Manuel López Obrador en «La Mañanera» e intervenga en el caso de los caficultores detenidos desde el 26 de mayo pasado.
Desde su llegada al centro histórico, los cerca de cien manifestantes fueron interceptados por elementos de Seguridad Pública y posteriormente fueron retenidos en calles cercanas a la plaza de Santo Domingo, dónde fueron atendidos por personal de Atención Ciudadana de gobierno federal a quien le dieron los pormenores del caso y solicitaron una audiencia con el presidente de la República.
Minutos después el contigente logró ingresar a un costado del Palacio de Gobierno para luego posicionarse justo frente al inmueble donde se desarrollaba la conferencia matutina del presidente; gritando consignas y solicitando la audiencia con él hasta concluida la misma, el grupo se dirigió al otro costado del palacio de gobierno para tratar de ver a López Obrador sin lograr este objetivo, ya que salió por la puerta lateral y se marchó.
Posteriormente, los manifestantes colocaron sus pancartas en el suelo y gritando nuevamente consignas para la liberación de los aún detenidos Crisanto Valiente y Viridiana Bretón, también solicitaban que la empresa AMSA se desista de la denuncia interpuesta contra un total de doce caficultores que aseguran no tienen nada que ver con el incendio en una pequeña bodega de la empresa en enero del 2022.
Al lugar llegó el Subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Victor Suárez Carrera, quien intercedio por los manifestantes y finalmente fueron recibidos por el Coordinador General de Comunicación Social y Vocería de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas.
Fue al mediodía cuando la comitiva conformada por familiares de los detenidos y el Subsecretario de la Sader, salieron de la reunión para informar que en breve será revisada la carpeta de investigación para conocer los detalles precisos y acelerar un posible cambio de medida cautelar, comprometiéndose las autoridades federales que esto sucederá en un plazo no mayor de 15 días.