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    Vicente Luna Hernández

    ¿Qué pasaría si alguien logra aglutinar a su alrededor a las y los que se sienten

    agraviados? ¿Qué pasaría si los pobres que no reciben la pensión universal –

    porque esta llega a personas que realmente no tienen la necesidad voltean hacia un color ajeno al guinda? ¿Qué pasaría si alguna o algún opositor del Frente Amplio logra conectar con los millones de indecisos, con aquellos que no tienen ningún interés de participar en el próximo proceso electoral? ¿Se está gestando la 5T? ¿Realmente las 2 únicas opciones que hay son más corrupción como ayer o que siga según la transformación que presume el presidente? ¿En serio aquellos corruptos que dice el presidente dejan de serlo solo al pasarse a su partido político? ¿En serio el pañuelito blanco hizo el milagro y ya no hay corrupción en el gobierno? ¿Hay un México que muchos no ven ni sienten pero es una realidad como lo dice AMLO?

    Lo cierto es que tal parece que no habrá poder legal que haga que el presidente no intervenga en el proceso electoral, lo cierto es que la ley pasa a segundo término si se trata del presidente de la república ¿no son como los de antes? Lo cierto es que México debe prepararse para un conflicto postelectoral – gane quien gane -con la misma intensidad que el 2006, que nadie se diga engañado, el escenario 2024 está a la vista de todos, la intervención del presidente ira escalando poco a poco sin rubor alguno, las descalificaciones para cualquier opositor será el pan nuestro de cada día, el no mentir, no robar y no traicionar al pueblo se repetirá un millón de veces pero también un millón de veces se mentirá desde la conferencia mañanera y se seguirá con la opacidad en el manejo de los recursos económicos que son públicos y eso aquí en china…es traición al pueblo.

    ¿Hay indignados en México? ¿Pocos, uchos o casi nada? ¿El México imaginario

    y del discurso presidencial realmente es el que se respira en las calles del país? Si esa es la realidad, si es cierto lo que dice el presidente, no hay mucho por hacer, sea quien sea la o el candidato del Frente Amplio quedará en segundo lugar en votos obtenidos, si el discurso presidencial es cierto, la marea rosa deberá esperar la elección 2030, si el presidente logra cumplir todas sus promesas, – presume que lleva casi el 90% cumplidas – México será un país nórdico en educación y salud y nada impedirá que alguna “corcholata” se cruce la banda presidencial y AMLO se vaya a su rancho feliz, feliz, feliz… pero esta historia aún no termina.

    Sin embargo, hay un México agraviado, un México pasivo, expectante, un país que es testigo que los discursos en el 2018 fueron muchos y las promesas fueron más y hoy, el discurso sigue siendo el mismo pero las promesas cumplidas fueron menos, hay un pueblo que no está en los discursos mañaneros del presidente, un pueblo que sufre de manera diaria el clima de inseguridad que se pasea en el país y que no encuentra respuestas a sus gritos desesperados, hay un pueblo que deambula por los campos en busca de respuestas y no las encuentra, hay millones de recetas que no pueden ser surtidas, hay un pueblo que sigue viendo que los corruptos de ayer hoy sonríen vestidos de color guinda, hay un pueblo que escucha con sorpresa que ante lo malo del gobierno de la 4T, lo que ofrecen las “corcholatas” para llegar al poder es continuar por el mismo sendero, ¿realmente atienden los reclamos de ese pueblo indignado o prestan oídos sordos y solo escuchan la voz de palacio nacional? ¿Quién abandera a los indignados? Es hora que las y los indignados sean protagonistas y exijan – de manera pacífica y organizada – más y mejores respuestas a sus justas demandas, es tiempo que los indignados hagan escuchar su voz y sentir su presencia más allá de las redes sociales, que todo México sepa que hay un pueblo indignado por el camino que lleva el país, las respuestas deben de ir de abajo hacia arriba y el Frente Amplio y MC deben tomar nota, y asumir la responsabilidad histórica de ser portadores de la voz de las y los indignados ¿es la sonrisa y risa del presidente suficiente para olvidar la realidad social que hay en el México oculto? La oposición tiene la oportunidad histórica de canalizar esa indignación que se siente y algunos no quieren ver.

    La historia será muy dura con aquellos que antepusieron sus intereses partidistas

    y personales en contra de darle una opción de gobierno viable y ganadora a las y los indignados que miran con recelo el acontecer político electoral, que nadie se confunda, la transformación positiva no pertenece a ningún partido político, la transformación social es responsabilidad de todas y todos y en 2024 habrá un grupo de invitados a la mesa que se harán sentir de manera determinante.

    P.D.- Con el ánimo que por el bien de México las y los aspirantes incluyan en sus discursos a las y los indignados…Escribiré otro día.