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    Luis Alberto Romero
    Hora Cero

    La crisis que representa Jalisco para Movimiento Ciudadano no es un asunto menor para para el partido fundado y encabezado por el ex gobernador veracruzano Dante Delgado.

    De la mano de Enrique Alfaro Ramírez, MC obtuvo en esta entidad su primer triunfo en solitario, logrando más de un millón 354 mil votos, 39 por ciento del total, suficientes para derrotar por casi 500 mil sufragios a Carlos Lomelí, de Morena, y enviar al tercer lugar a Miguel Castro, del PRI.

    Los demás candidatos, Miguel Ángel Martínez, de PAN; Salvador Cosío, del PVEM; Martha Araiza, de PANAL; y Carlos Orozco, de PRD, desaparecieron de la contienda.

    Juntos, PRI, PAN, PVEM, PANAL y PRD, no hubieran sumado los votos necesarios para acercarse al entonces candidato de MC, quien llegaba al cargo luego de encabezar la presidencia municipal de Guadalajara.

    Se trata del tercer padrón electoral más importante del país. Con casi 6 millones 500 mil ciudadanos inscritos, es la segunda entidad más poblada del país, cuyo gobierno estará en disputa en 2024.

    Sin embargo, la división entre el gobernador Enrique Alfaro y la dirigencia nacional del MC anticipan un complicado escenario para el partido de Dante Delgado.

    El primer gobernador en la historia del partido naranja fue contundente al afirmar: “no tengo interés de participar en un proyecto que ya no entiendo, que se construye de manera unilateral y que simple y sencillamente nos quiere someter a todos a la voluntad de quienes coordinan el partido a nivel nacional”.

    Alfaro se ha pronunciado en reiteradas ocasiones por la inclusión de MC en una gran alianza opositora que compita por la Presidencia y por las 9 gubernaturas en juego; pero Dante ha encaminado al partido hacia la participación en solitario, con candidatos propios.

    Independientemente del rumbo que tomará la sucesión en Jalisco, es claro que Enrique Alfaro puso a Dante en aprietos. Si el ex gobernador veracruzano se equivoca, corre el riesgo de que su partido se desplome, sobre todo porque los votos de Nuevo León no serán suficientes.

    Por otro lado, en la disputa con el mandatario de Jalisco, la dirigencia de MC habrá perdido también a la mayoría de los principales actores políticos en la entidad, senadores, diputados federales y locales, que cierran filas con el gobernador.

    En un escenario catastrófico para Delgado Rannauro y compañía, un error en la estrategia podría provocar incluso la pérdida del registro como partido político nacional.

    En Veracruz, donde se supone que MC tiene una importante presencia por ser el estado natal de Dante Delgado, ya existe un antecedente: en 2016 el partido postuló como candidato al gobierno estatal al ex alcalde de Xalapa Armando Méndez de la Luz, quien con menos de 37 mil sufragios apenas logró el 1.2 por ciento de la votación total.

    Méndez de la Luz se rezagó al quinto lugar en esa contienda.

    Si en 2024 el partido naranja comete un error en su política de alianzas o en su selección de candidatos, el partido podría reducir su porcentaje de votación y, en un caso extremo, el registro podría estar en riesgo.

    Alfaro puso a Dante contra las cuerdas.

    @luisromero85