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    Elena Córdova Molina

    Veracruz profundo 

    Hoy es un gran día. El regreso a clases mueve la agenda oficial en muchos sentidos, sociales y económicos, principalmente. A nivel nacional, retornan a sus actividades escolares más de 24 millones de estudiantes de casi todos los niveles. En nuestro querido estado de Veracruz, más de 2 millones de estudiantes de educación básica retoman su formación académica en casi 24 mil planteles escolares.

     

    Como adultos e integrantes de una familia, vienen a nuestra mente los recuerdos de esa hermosa etapa, porque algo que es indudable es que el inicio escolar no se puede comparar en la zona rural a la ciudad. Son diferentes contextos y circunstancias. Me atrevo a asegurar que el regreso a clases en el campo es como si se reuniera cotidianamente una gran familia. Todos nos conocemos y tenemos mucho en común. Las zonas urbanas son más complejas y tiene mucha mas movilidad escolar.  Incluso, cada año hay variaciones en las listas de alumnos, algunos se van, otros llegan; hay cambios substánciales. Se combinan grupos, cambian turnos. En el campo es casi seguro que el mismo grupo llegue, en el caso de la primaria, hasta final juntos.

    Inevitable es no dejar de ver lo que sucede hoy en día con la educación. Pero hay que dejar a un lado la política momentáneamente. Esta fecha, me permite hacer un gran reconocimiento a los padres de familia y el magisterio, a mi juicio los verdaderos héroes de siempre en el tema educativo nacional. A los padres de familia por esa voluntad, esfuerzo y entrega que hacen para con sus hijos y puedan obtener una educación que les permita, en la medida de sus posibilidades, lograr y aspirar a un mejor futuro, académico y laboral. 

    Todos, a la distancia, recordamos como nuestra madre y padre, hacían sus sacrificios de cada ciclo escolar apara darnos todo lo necesario: uniformes, zapatos, útiles, alimentos… Recordamos con profundo agradecimiento, como a largo de muchos meses, se hacen privaciones familiares para darnos lo esencial en cuanto a las necesidades que tuvimos como alumnos, como niños y jóvenes. Eso no cambia nunca.

    A los maestros, todo mi reconocimiento por su gran labor pedagógica. Todos los maestros son importantes, en todos los niveles educativos. Todos tiene una gran e invaluable labor. Hoy tienen un gran reto, sobre todo con los nuevos libros de texto. Las maestras y maestros de México tienen en sus manos, no exagero, el alma ansiosa y anhelante de los niños que aprenden con una sed de conocimiento lo que su maestro les enseñe.  Es una gran responsabilidad, mi admiración y respeto, para ustedes siempre. Los maestros son históricamente agentes de cambio en las comunidades y zonas urbanas. Recae en ellos una función más que pedagogía sino también social. Forman, enseñan, educan y trasmiten el conocimiento básico para que los niños y jóvenes moldeen su pensamiento y la forma de ver el mundo.  

    Hoy, más que nunca, se requiere la participación activa y presencial de los padres en el proceso educativo mexicano. Sumado a ello, los maestros deben estimular más aun esta asistencia tutelar en sus actividades. Ambos tienen en sus manos una generación de niños y jóvenes que enfrenta grandes dilemas. Afortunadamente, existen mayores y mejores herramientas que puedan apoyar esta titánica labor. La comunicación entre padres y maestros, se facilita por las redes sociales. La comunicación en línea como mensajes de texto, email y redes sociales, es más que útil. Así que sí hay forma, solo falta la voluntad y la responsabilidad. Estoy convencida de que solo con un trabajo conjunto se alcanzaran los objetivos educativos.  Qué así sea, que tengan el mejor regreso a clases todas y todos. Enhorabuena.