Bernardo Gutiérrez Parra
Desde el Café
En los años que tengo de vivir en Xalapa jamás pensé escuchar algo más que discursos insulsos, infumables, pueriles y anodinos, como los que se dicen los treinta días de septiembre en las llamadas guardias de honor, que se realizan en el monumento a Miguel Hidalgo ubicado en el parque de Los Berros. Y es que en serio lector, son de hueva.
Hasta los líderes de la oposición aprovechan la oportunidad para hablar maravillas del gobierno estatal. Y me ha tocado escuchar a uno que otro lambiscón comparar al gobernador en turno con Hidalgo o Morelos, porque hasta esos extremos llegan.
Pero este lunes fue la excepción.
El dirigente estatal del PRI, Marlon Ramírez Marín, dio la impresión de que se sumaría al coro de oradores de hueva porque comenzó así su discurso. “Dirijo ante ustedes este que será mi quinto y último mensaje con motivo de la Independencia de México, como presidente del comité estatal del PRI en Veracruz. En los próximos meses… nuestra responsabilidad cambiará ante lo que exige el escenario político de Veracruz, para fortalecer al Frente Amplio por México de cara a las elecciones del 2024”.
Y cuando la audiencia se preparaba para soltar bostezos vino el primer carambazo.
“La corrupción de esta administración será presentada antes de mi salida como presidente de mi partido. Y lo tengo que hacer, porque temo que de no ser yo, nadie más lo hará. La corrupción en este gobierno tiene nombre y tiene apellido. A diferencia de la responsabilidad civil, la penal tiene consecuencias que tarde o temprano los alcanzan y todos, y esta siempre es de manera personal”.
Y luego vino el segundo.
“En las próximas horas y de forma segmentada, iremos dando a conocer datos, cifras, nombres, empresas, contratos y montos de todo lo que este gobierno se ha robado, para con eso acreditar lo que he dicho: traicionan, mienten y le roban a Veracruz”.
El mensaje para el gobernador fue directo: “Nos quiso meter a todos en una misma canasta y nos señaló de las peores prácticas de corrupción, abuso de poder y otras atrocidades más. Yo no pretendo lavarle la cara a nadie, pero tampoco voy a permitir que mí partido, en el que he militado durante 29 años, sea atacado por quienes han demostrado ser los actuales amos y señores de la corrupción y del acomplejamiento social, para justificar lo que no tienen”.
Y quiérase que no, las palabras del legislador jarocho cimbraron a Cuitláhuac y a sus contlapaches porque la situación actual de la 4T es diametralmente opuesta a la que vivió de diciembre del 2018 a diciembre del 2019.
Cuando Marlon Ramírez comenzó a denunciar y a documentar los actos de corrupción de este gobierno, la raza jarocha aún estaba embriagada por el triunfo de Andrés Manuel y sus cuates. Pero pronto llegó la cruda.
Cuitláhuac pensó que la luna de miel con sus gobernados duraría más allá de este sexenio y que las acusaciones del líder de un partido “devaluado” no le harían la menor mella. Pero hoy las cosas son diferentes porque mientras la credibilidad de Marlon ha crecido exponencialmente, el gobernador la perdió desde hace un buen rato. Si es que alguna vez la tuvo.
Y tan se cimbraron en Palacio de Gobierno que anduvieron investigando dónde sería la conferencia de prensa a la que citó Marlon, por lo que el lugar se mantuvo en secreto hasta entrada la noche. “Es que queremos evitar que la Secretaría de Gobierno clausure el sitio alegando cualquier cosa”, me dijo un cercano al PRI. Ahorita ya se puede decir que será a las 11 a eme en el Hotel Holiday Inn Express que está atrás de Palacio de Gobierno y que el salón Naolinco estará hasta el gorro.
Y es que no es para menos.
Al bazucazo que soltó Marlon y que dio en la línea de flotación de la embarcación de Morena, seguirán a partir de hoy una serie de cañonazos que minarán al partido guinda y a su candidata, que tantito por Dos Bocas y tantito por lo que dé a conocer el legislador jarocho, harán de ella una aspirante débil y a la defensiva. Por muchos millones que le invierta Andrés Manuel a su campaña.
Finísimas personas
Nomás para documentar tu optimismo, lector. Entre los aspirantes de Morena a la gubernatura están un diputado federal por el Estado de México que también buscará la candidatura a la Jefatura de Gobierno de la CDMX; el funcionario más detestado por los veracruzanos y esto incluye a un buen número de afrodescendientes; una zacatecana especialista en dejar refinerías inconclusas que dice que Veracruz es su destino y un presunto violador. Finísimas personas todas ellas.
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