Bernardo Gutiérrez Parra
Desde el Café
Como sucede en este país con las obras públicas, los habitantes de Nanchital no fueron informados sobre el relleno sanitario que se está construyendo en su municipio y que contó con la anuencia de la alcaldesa Esmeralda Mora Zamudio, por lo que salieron a las calles a manifestar su malestar.
Pero lo que comenzó como protesta de unos cuantos creció rápidamente, al grado que la noche del 15 de septiembre cientos de inconformes impidieron que doña Esmeralda diera el tradicional Grito.
Las protestas comenzaron a principios de septiembre cuando alrededor de 600 nanchitenses se plantaron frente al Palacio Municipal para rechazar la obra porque dicen que el predio donde se hará el relleno, está conectado con pozos que abastecen de agua a la ciudad además de estar muy cercano al arroyo Tepeyac, que atraviesa varias colonias.
El proyecto que data del 2019 fue parado debido al empuje de las movilizaciones ciudadanas, pero la actual administración lo reactivó con lo que el terreno de 31 hectáreas recibirá 650 toneladas diarias de desperdicios de los municipios de Coatzacoalcos, Minatitlán, Cosoleacaque y el propio Nanchital; aunque las normas oficiales estipulan que sólo debe recibir 200.
Pero los nanchitecos no quieren el relleno en su tierra, tampoco quieren a su alcaldesa porque dicen, actuó a espaldas de ellos al hacer acuerdos con la Secretaría del Medio Ambiente.
Por varios días solicitaron audiencia con doña Esmeralda que simplemente los ignoró, pero la noche del 15 mientras la mujer se preparaba para encabezar la ceremonia del Grito de Independencia, cientos de inconformes se congregaron en la plaza y al grito de “Mora es una traidora” le impidieron llevar a cabo el evento.
Enterada de lo caldeados que estaban los ánimos, doña Esmeralda optó por no salir al balcón del Palacio Municipal y se fue a su casa sin poder presumir su vestido nuevo. Los nachitenses por su parte dieron las “campanadas” del Grito con ayuda de una sartén.
Pero el problema sigue escalando, tanto que este lunes llegó a la mañanera donde el presidente López Obrador dijo. “Que sepan los de Nanchital y que sepan todos, en especial los provocadores. Nosotros no somos autoritarios. Si para resolver el problema del relleno tenemos que meter el Ejército no lo vamos a hacer. A lo mejor están pensando en eso. Pero nosotros nunca utilizamos la fuerza”.
Y agregó: “Hay que informarles (a los nanchitenses) que es un relleno sanitario que va a tener tratamiento adecuado, que no hay problemas de contaminación y que van a haber también mejoras para Nanchital…Ojalá y escuchen a María Luisa Albores, la secretaria del Medio Ambiente y a los especialistas que vayan para allá. Que ellos les expliquen y que no por intereses politiqueros se vaya a impedir la realización de esta obra y de otras más en beneficio del pueblo”.
En ninguna parte de su perorata Andrés Manuel dijo que el relleno se va a clausurar como aseguran por ahí. Lo que dijo bien claro es que no involucrará al Ejército, pero al manifestar que con esa obra “van a haber mejoras para Nanchital” está diciendo implícitamente que el relleno sanitario va. Y va porque va.
Guste o no guste a los habitantes de ese municipio.
Blindan a presunto responsable de multimillonario atraco
Jorge Eduardo Sisniega Fernández, director administrativo de los Servicios de Salud de Veracruz (SESVER) que fuera señalado por el líder del PRI, Marlon Ramírez como uno de los presuntos responsables del multimillonario quebranto a la Secretaría de Salud por más de 1,500 millones de pesos, acaba de recibir el espaldarazo de su jefe el gobernador. ¡Y de qué forma!
Ha trascendido que con la anuencia de Cuitláhuac García, el funcionario está haciendo sus maletas porque se nos va de SESVER en busca de una diputación federal, con lo que lo estarían blindado contra todo mal (jurídico y judicial) al menos por tres años.
Después de que Marlon diera a conocer el presunto atraco a la SS y señalara a Sisniega como uno de los involucrados, éste calificó las acusaciones de “detestables” y “mentirosas”, pero no aportó ninguna prueba con qué revirarle al también legislador local. De ahí que desde ahora lo quieran poner a salvo.
El problema para Sisniega es que el delito del que se le acusa no prescribe a los tres años por lo que de poco le servirá una curul.
También ha trascendido que de esta manera es como el gobernador quiere blindar a sus secuaces transas que le han sido leales.
El asunto aquí es saber si le alcanzarán las curules, porque dicen los enterados que los señalamientos documentados que presentará Marlon, suman decenas de decenas.
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