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    Alrededor del Cáncer de Mamá y su tratamiento, se dicen muchas cosas, pero la mayoría de las veces, están envueltas en “creencias” por lo que el doctor Guillermo Gocher Damián, encargado de llevar la batuta este pasado sábado ante las guerreas de Juntas Venciendo el Cáncer (Juvecan) Coatepec, aclara dudas en torno a este tema. 

    Gocher Damián es especialista en Oncología Médica, es decir, en tratar de la forma más ética, humana y personalizada posible, el cáncer con las herramientas más novedosas disponibles en el medio, como quimioterapia, hormonoterapia, inmunoterapia y otras terapias moleculares.

    Por sus cartas, habla y alerta acerca de los mitos del cáncer de mama sobre todo refiriéndose a su tratamiento.

    Uno de los mitos es el creer que “no me a dar cáncer porque no tengo antecedentes familiares”, cuando se sabe que el componente hereditario sólo existe en el 5 a 10 por ciento de las mujeres afectadas siguiendo un patrón de herencia que no se saltan las generaciones. Existen mutaciones del oncogen BRCA1 positivo que puede hablar de un segundo cáncer de ovario, resultado que define la estrategia de tratamiento. Aquí señala los factores de riesgo que hay como el ser mujeres y el envejecer.

    Otro mito es creer que la mastografía es lo más importante para el diagnóstico de Cáncer de Mama, cuando más bien es para saber quién es candidata de una biopsia.

    El ultrasonido es un estudio complementario y junto con la mastografía son estudios de escrutinio o tamizaje. Gocher Damián habla de la clasificación BIRAD de la mastografía,  del Reporte de Patología y del Reporte de Inmunohistoquímica que le va a dar al Médico Oncólogo la pauta para un tratamiento personalizado, dependiendo también de la edad de la paciente y si es pre o postmenopáusica, ya que los tumores se alimentan de las hormonas; sólo el Triple negativo no tiene receptores hormonales ni a la proteína Her 2.

    Tampoco es verdad que la paciente deba internarse para recibir la quimioterapia. Se hace en un consultorio especial y actualmente se utilizan medicamentos menos tóxicos, con menos efectos secundarios, algunos de los cuales son hormonales o a base de Inmunoterapia. La cirugía es el tratamiento principal, siendo la quimioterapia y la radioterapia tratamientos complementarios.

    Se dice que todos los medicamentos contra el cáncer provocan caída del pelo o alopecia lo cual no es verdad, existen productos químicos que no lo hacen.

    Durante mucho tiempo se asoció el Cáncer con la muerte. Gocher Damián señala y comenta que las guerreras del Juvecan son el vivo ejemplo de todo lo contrario. Actualmente la sobrevivencia a cinco años es arriba del 80 por ciento y en enfermedades localizadas llega al cien por ciento, en Etapa temprana, es igual a curación.

    Es mito pensar que si alguien recibe radioterapia va a “radiar”  lo que esté a su alrededor y  ser un peligro para los demás, ya que no se usan radioisótopos.

    Otro mito es creer que la quimioterapia hace perder peso. Esto es más bien atribuible a los efectos secundarios como la náusea, vómito y falta de sabor en los alimentos.

    Una mentira más es creer que el azúcar es alimento para el cáncer. La glucosa es alimento para todas las células, por eso hay que llevar una dieta balanceada.

    Otra creencia es pensar que la quimioterapia puede dejar infértil. Lo cierto es que puede ser un efecto pasajero hasta de dos años en algunos casos; en mujeres premenopáusicas, pueden continuar reglando al terminar con la quimioterapia.

    Otro mito es que bajan las defensas en general, lo cual se refiere solo a la baja de neutrófilos que pueden mejorarse con la administración de Filgrastim.

    La responsabilidad del Médico Oncólogo Clínico es hablar con la paciente y familiares directos sobre el tratamiento personalizado, valorando riesgos y beneficios respondiendo las dudas que surjan.

    El Doctor Gocher se ve abrumado por la cantidad de preguntas y dudas sobre esos mitos en el tratamiento del Cáncer da Mama y se agradeció su tiempo, su charla y sus respuestas con un nutrido aplauso.