Enrique Yasser Pompeyo
Mesa de Redacción
Para personajes políticos como Juan Carlos Mezhua Campos, diferentes dirigencias, tanto a nivel nacional como estatal, pudrieron al Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Integrantes que sostenían la carga moral del instituto político se fueron, además de que no se actuó como los simpatizantes y los militantes esperaban, lo que generó un gran desencanto y decepción.
Es más, personajes históricos como el mismo Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano lo abandonó y hasta Andrés Manuel López Obrador dejó las filas del instituto político para fundar el Movimiento de Regeneración Nacional.
Además, hay otros factores que han incidido en el derrumbe del sol azteca, pues existe un hartazgo ciudadano, porque no cumplió con las expectativas.
La población ha dejado de creer en los partidos políticos, tanto, que el Partido de la Revolución Democrática ha estado a punto de perder su registro por la baja votación obtenida en los últimos procesos electorales.
Por citar un ejemplo. En el proceso electoral intermedio de 2021 para elegir diputaciones locales, el sol azteca obtuvo alrededor de 190 mil votos, pero no alcanzó ni siquiera el seis por ciento de los sufragios totales.
De esa forma, se ubicó como la sexta fuerza política en Veracruz, abajo de Morena, PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y Partido Verde.
No obstante que en la renovación de los ayuntamientos le fue mejor, sus 233 mil votos apenas le alcanzaron para obtener el siete por ciento.
Otros personajes como el ex diputado local Manuel Bernal Rivera han planteado la urgente necesidad de una reconstrucción del instituto político, pues ha perdido sus vínculos con la verdadera base social.
Hoy, el Partido de la Revolución Democrática busca desesperadamente aliarse para evitar perder su registro y las jugosas prerrogativas, más allá de ser una opción partidista real, seria y competitiva.
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