José Luis Ortega Vidal
Claroscuros
(1)
El sábado pasado circuló la carta de renuncia de Rocío Nahle García a la Secretaría de Energía, con fecha de hoy lunes 16 de octubre y dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador.
En el primer párrafo de la carta de la ingeniera Nahle García, se lee:
“A raíz de que el neoliberalismo se implementó en nuestro país, se dio inicio a políticas entreguistas en total perjuicio para los mexicanos: somos una generación que nos tocó luchar y combatir ese régimen -de ahí provenimos- trabajamos para conformar un movimiento de regeneración y con ello cambiar radicalmente la situación de México.”
En el quinto párrafo de su misiva, la hoy extitular de la SENER se refiere al megaproyecto sexenal con el cual Andrés Manuel López Obrador aspira a fundamentar -por sí mismo- la aprobación de su gobierno:
“Gracias por su confianza, pero sobre todo por su respaldo y apoyo para llevar a cabo la coordinación de un gran proyecto histórico, que quedará como legado de esta cuarta transformación: la refinería Olmeca en Dos Bocas; fue todo un desafío y su construcción un gran logro.”
(2)
El texto de Rocío Nahle -la funcionaria de mayor relevancia en el gabinete de Andrés Manuel López Obrador por el encargo de concretar su proyecto personal más emblemático- busca enlazarse con cinco años de retórica ideológica amloista.
Rocío Nahle no miente al despedirse del gabinete.
Desde su primer contacto con López Obrador -apoyada por Roselia Barajas de Robles, hoy embajadora de México en Costa Rica, más de dos décadas atrás- compartió con el político tabasqueño la convicción de una ruta macroeconómica estatista, nacionalista, centrada en el sector energético como la mejor opción para devolver al pueblo lo robado.
López Obrador también ha sido congruente durante más de tres décadas y tres candidaturas por la presidencia: en su visión, fue la entrega al sector privado de los bienes de la nación y el abandono de PEMEX lo que generó la pobreza de varias generaciones.
(3)
En el segundo párrafo de su carta, Rocío Nahle escribió:
“Hoy vivimos una real transformación del sistema político, social y económico; esto es gracias a su visión y al gran proyecto de nación que se estableció y se ejecuta en este gobierno.”
(4)
El AIFA es un proyecto de comunicación aérea, mientras que el Tren Maya es un sistema de transporte principalmente abocado al turismo.
Ninguno de ellos está ligado a la producción industrial, como sí lo está la refinería Olmeca de Dos Bocas, cuyo objetivo es garantizar la soberanía energética nacional e incidir en el corto plazo en la disminución del costo de combustibles.
Aunque no son el único factor, ciertamente los precios siempre volátiles de gasolinas y diésel inciden en la inflación y ésta se refleja en los precios de la canasta básica de sectores pobres y de clase media, etcétera…
(5)
La carta de Rocío Nahle alude indirectamente a estos factores, pero resulta contundente cuando remite a su vínculo generacional con Andrés Manuel López Obrador: “nos tocó luchar y combatir ese régimen…”, apuntó en alusión a la generación rival, la de los tecnócratas neoliberalistas desde Miguel de la Madrid hasta Ernesto Zedillo, pasando por el sexenio de Salinas de Gortari, con la continuidad durante los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto…
(6)
En opinión de Nahle: un periodo neoliberal que duró treinta y seis años ha sido cerrado con la construcción de Dos Bocas, gracias al triunfo de la izquierda encabezada por Andrés Manuel López Obrador y su confianza en la SENER y su titular.
(7)
La respuesta del presidente a la responsable de Dos Bocas ha ido desde los elogios hasta un video en Coatzacoalcos -el sábado pasado- con la aceptación de su renuncia y -opinión del reportero- el banderazo de arranque de su precampaña por la gubernatura de Veracruz.
(8)
Todo lo demás está de más:
Algún día Dos Bocas producirá combustibles; algún los mercados internacionales nos dirán si México obtuvo la soberanía energética; algún día sabremos si PEMEX fue rescatado y si el fantasma del neoliberalismo fue exorcizado por el nacionalismo de la 4T.
Por lo pronto, con respecto a la candidatura de MORENA por la gubernatura de Veracruz; es Rocío, como en la candidatura presidencial guinda es Claudia.