Salvador Muñoz
Los Políticos
Ya inició la serie de encuestas en las que se supone, ha de salir el candidato o candidata de Morena rumbo a la Gubernatura del 2024. Son dos por empresas particulares y una, por parte del partido.
Sin embargo, por fuera, uno supone que cada candidato manda a hacer su propia encuesta para irle midiendo el agua a los camotes. El pasado sábado, por parte de De las Heras Demotecnia, pasaron a casa para cuestionarnos sobre los siete pecados capitales, no, perdón, sobre los siete aspirantes de Morena a ser coordinador/a de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación…
Hasta el momento, las versiones que corren en torno a estas encuestas externas morenistas, son que Manuel Huerta y Eric “Bola 8” Cisneros están entre los más conocidos, aunque ello no repercuta en la intención del voto, que guste o no tanto de manera interna como externa, ésta se la sigue llevando Rocío Nahle García. ¿Por qué? Son varios los factores los que inciden a favor de la zacarocha o verateca, siendo los principales los siguientes:
El favoritismo obvio del Presidente López Obrador y el impulso que desde el Gobierno del Estado se le ha dado.
Los siguientes lugares corresponden a Bola 8, Manuel Huerta y por encima de Zenyazen Escobar, Sergio Gutiérrez Luna; no se cita a las damas porque es obvio que no figuran y también, quién es la comparsa.
Al final de este mes será cuando los resultados de las encuestas definan al Coordinador o Coordinadora.
Si la tendencia de las externas se mantiene en las tres encuestas oficiales, uno supone que será Rocío Nahle la ganadora indiscutible, aunque también lo puede lograr si se lleva dos de 3 resultados…
Pero, qué pasaría si en una de ésas, Bola 8 ganara? Digo, para nadie es un secreto que si hay dos personajes que han hecho campaña desde hace años sea de manera grosera o discreta, éstos son Cisneros Burgos y Manuel Huerta.
Insisto: No hay que pasar por desapercibido que ambos son los más conocidos y toda la inversión que han hecho para figurar tiene intención de rendir frutos.
Si Bola 8 ganara sin lugar a dudas eso no le quitaría el sueño (ni la candidatura) a Rocío Nahle por algo tan simple como que es la candidata de AMLO, por la alternancia que podrían argumentar los nahlistas, y porque sin duda alguna, es seguro que apliquen para Veracruz el factor Género.
Entonces, ¿qué ganaría Bola 8? quizás el pase para la siguiente ronda que ha de definir quiénes irán a rifársela por un escaño, aunque muchos suponen que por la foto que se publicó hace unos días donde aparece Nahle flanqueada por Claudia Tello y Zenyazen Escobar, esa fórmula ya está más que cantada…
Luego entonces, quizás el mayor triunfo que podría tener Bola 8 en un remoto caso de revertir la tendencia que marcan las encuestas externas sobre las oficiales, sería la satisfacción de que lo bajen más por una cuestión técnica que por resultados…
Ahora, quizás lo que más preocupa al equipo de Nahle, es lograr desbancar del segundo lugar a Bola 8 y hacer el milagro de pasar del último lugar al segundo a quien acaba de afirmar que irá unido a Chío “sin declinar”, pero alzándole la mano en señal de triunfadora…
Sí, un primer lugar en las encuestas puede serlo todo, pero en este caso, un segundo lugar de Bola 8 no dejaría de plantar una realidad que lejos de ver a un derrotado, expone a un factor que de un modo u otro, en algún momento, tendrá que ser sentado (al igual que al resto de los contendientes), en la mesa de la unidad que tanto pregonaron Chío y Zenyazen en la zona centro este lunes…