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    Vicente Luna Hernández 

    El partido en el poder hoy da por hecho que ganará la presidencia de la república y por lo tanto, para consolidar la transformación que tanto presume necesita el control del congreso de la unión para llevar a cabo las reformas constitucionales sin necesidad de tantos brincos y sin tantos rodeos, en un escenario de esa naturaleza, la oposición podrá gritar, patalear y tomar la tribuna tanto de la cámara de senadores como de diputados pero de ahí no pasará, en otras palabras, la presidenta irá en caballo de hacienda.

    Lo cierto es que el escenario 2018 no será tan fácil de repetir, un candidato como  AMLO no se da cada 6 años, el hoy presidente traía un camino recorrido en busca de la presidencia que hoy no lo trae nadie y el apoyo tácito de los Pinos fue fundamental que hasta el día de hoy y en cada oportunidad que se presenta, el mismo presidente lo reconoce y casi casi pone a Peña Nieto a la altura de Madero como uno de los grandes constructores de la democracia en México, ironías de la política nacional, la inmortalidad política de Peña no fue gracias al PRI sino gracias a morena.

    En la época del PRI se decía que requerían las mayorías para impulsar el México moderno, hoy se llama a lo mismo, antes lo difícil era ser candidato del partido en el poder, hoy es igual, antes éramos testigos de toda la fuerza del Estado a favor de las y los candidatos oficiales y en contra de la oposición, hoy es igual, antes la oposición acusaba al INE de ser permisible a ciertos actos contrarios a la ley electoral por parte del partido en el poder, hoy es igual, antes la oposición parecía temerosa, desconcertada, parecía un barco sin timón, salvo honrosas excepciones, hoy es igual, antes el presidente ponía al candidato a la presidencia e incluso de otros partidos …hoy es igual.

    Ayer la luz del presidente era tanta que opacaba al candidato presidencial, hoy es igual, antes el desvío de recursos económicos y materiales a favor del candidato oficial era señalado sin sanción alguna para los infractores, hoy es igual, antes los gobernadores eran los grandes electores, hoy es igual, antes los medios de comunicación eran controlados desde los Pinos, hoy son controlados desde palacio nacional, antes el Presidente apoyaba a su candidato de manera burda y descarada, hoy es igual. ¿De qué transformación se está hablando?

    La realidad es que hoy hay una sociedad más informada, más participativa, hay amplios sectores de la sociedad civil que se están organizando para ser protagonistas a favor de uno u otro bando, la realidad es que los niveles de violencia son históricos, la realidad es que grandes contingentes de mujeres han salido a las calles para mostrar su reclamo a la falta de políticas públicas a favor de sus derechos humanos, la realidad es que para amplios sectores sociales la intervención y control del ejército en amplios sectores de la administración pública no es aceptada, la inconformidad de ayer se manifiesta hoy, ¿qué oposición será más efectiva?

    Lo más saludable para la democracia en México, es que rumbo al 2024 se dé la mayor participación social que haya habido en un proceso electoral, los jóvenes deben de asumir su responsabilidad de ser sujetos activos e informarse para defender con argumentos sus puntos de vista y – con respeto y tolerancia – argumentar el apoyo que brinden a una o un candidato, ante una sociedad civil informada y entusiasta no podrá ninguna propaganda por muchos recursos económicos que se le metan, ante los grupos organizados de todos los sectores de la sociedad no vale ningún miembro de la nueva mafia del poder, podrá ganar el partido en el poder o la oposición, lo importante es que quien llegue realmente tenga la legitimidad social que da la mayor participación de la sociedad en un proceso electoral en la historia de México.  

    P.D.- Con el ánimo que los 5 millones de ciudadanos que no han renovado su credencial de elector hagan filas como las hacen afuera de los cajeros del banco del bienestar …Escribiré otro día.