Omar Zúñiga
De Primera Mano
Los llamados “grupos culturales” en la Universidad Veracruzana existen prácticamente desde la misma aparición de la institución.
Asimismo, es imposible deslindar a estos grupos tanto con actividades porriles, como con intereses partidistas.
De estos grupos culturales los que quizá tengan más “tradición” sean los de la Facultad de Derecho.
Para decirlo también con todas sus letras, los partidos se metieron con todo, y los usaron como semilleros y por supuesto, alumnos que los utilizaron como trampolín en la desenfrenada carrera política y los partidos como ariete en muchas ocasiones o como grupos de choque.
Para que estos grupos existan debe tenerse la anuencia del/a director/a en turno/a. Es imposible concebir su existencia sin la autorización superior.
Por supuesto, en la actualidad no suceden las mismas situaciones del pasado, ¡son peor!
Todo esto viene a cuento por la existencia (de la que se tienen las pruebas documentales, pero que no se exhiben a petición de parte, por el temor fundado a las represalias de la directora) de permisos que tienen “ciertos” alumnos para faltar varios días a sus clases, como Grecia Nayeli F.
La razón de estas faltas es por estar realizando labores “extraclase”, es decir chamba en favor de estos grupos.
Uno de ellos específicamente denominado “Liderazgo Constitucional”, -cuya presidencia está a cargo de la misma Grecia, que sí tiene la anuencia de Araceli Reyes, al justificar las faltas de los alumnos (varios de ellos de primero y segundo año) a través del secretario Académico de la Facultad, Joel Hernández Zubiri.
Esto se debe a que, de acuerdo al Reglamento, los chavos deben tener un mínimo de asistencias para poder tener derecho a examen final (en todos lados es así).
Entonces, el secretario Académico, por instrucción superior, se pone a firmar justificantes para las faltas, por “enfermedad” la mayoría de ellos y así darle oportunidad a los faltistas que realizan trabajo político, que en el caso concreto de Liderazgo Constitucional, para Morena.
Al final del día, de lo que se trata es tener el control del alumnado.
A la directora en turno le sirve para tener los votos de los Consejeros alumnos en su intención de reelegirse (aunque es un hecho, que ya nadie la quiere en ese puesto) y a Morena en este caso, como caldo de cultivo y semillero, para Ciervos (con C) del Bienestar.
Pues bien, este contexto sirve para ejemplificar que Araceli Reyes López busca encontrarle siempre un problema a cada solución, para todos aquellos que no se dobleguen a sus exigencias.
Para documentar el optimismo, este martes, la magistrada del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Veracruz, María Lilia Viveros Ramírez, mejor conocida como Marily para los cuates, dio a conocer a través de sus redes sociales una “atenta respuesta”, de Araceli Reyes a una petición de la magistrada, hecha el 27 de octubre, para que sus alumnos de Derecho Procesal y Filosofía del Derecho, pudieran acudir a un recorrido por las instalaciones del Poder Judicial de Veracruz y de Juzgados de Primera Instancia (estudian Leyes).
Pero como para toros del jaral, los caballos de allá mesmo, Marily responde, a través de oficio publicado también en redes, que sea la misma Araceli como directora de la Facultad, quien gestione la visita para los alumnos “para incidir en su formación integral”, ante la institución en la que Marily es magistrada.
A estas alturas, Araceli Reyes debe aplicarse con la gestión, pues tardó un mes sólo en contestar una solicitud y faltan escasos 10 días para que terminen las clases. Uuuuffff.
Por cierto, en la Facultad, para nadie es un secreto que Araceli trae un tema personal con Marily, que dados estos elementos de prueba, ha afectado ya a los alumnos, que nada tienen que ver con el asunto de la directora y la catedrática.
Gracias a quienes me hicieron el favor de leerme y corregirme, pues en entrega del 16 de noviembre, publiqué de manera equivocada lo siguiente “(…) las tres que van “a concurso” ya vienen etiquetadas por la Secretaría Académica, una de ellas para Armando Palomo, que se desempeña precisamente como asesor del secretario Académico de la UV (…)” mi más sentida disculpa, pues debe decir Armando Pacheco del Valle, para quien efectivamente sería la plaza de Derecho Laboral
La de Derecho Civil sería para la esposa de este, Rosa Laura Altamirano Castañeda, y finalmente para María Eugenia Jerez, mejor conocida como “la subdirectora”, va etiquetada la de Derecho Mercantil. ¡Listo!
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com