Vicente Luna Hernández
Con aprecio a las y los Delegados de ED
Algunos actores políticos, dirigentes partidistas, representantes populares e incluso analistas políticos hacen referencia de la «vieja» política cuando se trata de denostar algunas prácticas y nombran la «nueva» política cuando tratan de diferenciar de manera favorable a ciertos protagonistas del acontecer político nacional, e incluso algunos se jactan de llevar a cabo una «nueva» manera de hacer política, sin embargo, muchos de ellos representan lo que las generaciones de hoy pero también de ayer rechazan …la mentira, la corrupción, la simulación y la soberbia.
Así como no hay partidos corruptos sino políticos corruptos, también no hay ni «vieja ni nueva política», hay malos y buenos políticos, la política es dialogar, tolerar a los que piensan distinto, escuchar, convencer con argumentos, sumar, llegar a acuerdos, respetar la palabra empeñada, organizar grupos para un fin común y sobretodo, la política es la manera civilizada de dirimir las diferencias personales y de grupos, es lograr que los intereses comunes se reflejen a corto, mediano y largo plazo, la soberbia es mala compañía y la sencillez es la llave que abre muchas puertas, ¿es la política una ciencia? La política institucional es el respeto irrestricto al marco legal que rige a todo poder emanado del pueblo, mismo que ha sido vulnerado sin importar color partidista, ni ideología, edad o género del que la ejerce.
Si se llevara a cabo más política, seguro México sería un país menos violento y más respirable en su convivencia social, el ejercicio de la política no es una cuestión de edad biológica, tampoco de un estrato social determinado, su ejercicio parte de una serie de valores y el genuino interés de vivir en constante desarrollo social, hay de todo en la Viña el Señor, «viejos políticos» con ideas nuevas y «políticos nuevos» presumiendo sus ideas viejas, «viejos» con actitudes de respeto y humildad y «nuevos» llenos de soberbia y creídos de poseer la verdad absoluta, ¿la política es motivo o pretexto de un conflicto social y generacional? Rechazo de manera categórica tal versión.
México fue testigo de la inestabilidad política que se presentó en el Estado de Nuevo León, un gobernador que quiso ser candidato presidencial sin dejar de ser gobernador y un Congreso Local dispuesto a batear de jonrón una bola lista para salir del estadio, ¿en serio alguien se sorprendió de que el Congreso – con una mayoría opositora – rechazara la propuesta del iluso gobernador? ¿En serio el gobernador pensó que solo era cuestión de pedirlo y le sería otorgado? ¿Se impuso la «vieja» política? ¿Cuál era la estrategia de la «nueva» política?
Lo sucedido en Nuevo León que sirva de ejemplo en Veracruz, la soberbia, el autoritarismo, la ambición inmoral, la superficialidad en temas de gran impacto social, en nada ayudan cuando se trata de impulsar un proyecto político o un acto de gobierno, se acusa a un adulto mayor como Fox de falto de ideas e irrespetuoso, ¿de qué se le acusa a un joven como Samuel? De actuar como un político irrespetuoso y falto de ideas, ¿cuál es la diferencia entre estos dos políticos? ¿En serio hay diferencias notables entre uno de la «vieja» guardia y otro presumiendo ser lo «nuevo» de la clase – aunque a veces parezca que no tiene – política?
La realidad es que en este proceso electoral lo que menos pueden presumir la mayoría de los políticos es el respeto a la ley electoral, la realidad es que las practicas «viejas» de la política nacional se siguen aplicando de manera descarada, ¿acaso ya no hay acarreo para llenar cualquier evento de promoción partidista? ¿Acaso ya no hay desvío de recursos públicos para la promoción personalizada? ¿Acaso hoy no existen encuestas manipuladas alejadas de la realidad social? ¿Acaso la simulación y la intromisión de los funcionarios públicos a favor y en contra de aspirantes se desterró del sistema político en México? Que nadie se confunda, no se trata de «vieja» o «nueva» manera de hacer política, al igual que ayer se trata de mala o buena maneras de practicar la política.
En su despedida del futbol como jugador de manera definitiva en el 2001, Diego Armando Maradona en la cancha de la Bombonera dijo una frase inolvidable llena de sinceridad y arrepentimiento: «El futbol es el deporte más lindo y más sano del mundo. Porque se equivoque uno, no tiene que pagar el futbol. Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha» cuanta sabiduría en esas palabras, en México se ha equivocado infinidad de veces la clase política – muchos de los cuales lo que menos tienen ha sido clase – algunos han pagado y muchos más deben de pagar…pero la política no se debe de manchar.
P.D.- Con el ánimo que el debate en las mesas de análisis no sea la «vieja» ni la «nueva» sino la mala y la buena política…Escribiré otro día.