Enrique Yasser Pompeyo
Mesa de Redacción
La titular de la Secretaría de Protección Civil del Estado, Guadalupe Osorno Maldonado fue clara en sus afirmaciones: Gas Natural del Noroeste cumple con los dictámenes de riesgo y con los permisos federales para introducir gasoductos en la zona conurbada Boca del Río-Veracruz.
Pero la gente tiene dudas, incertidumbre y miedo. Las familias temen que tarde o temprano ocurra una tragedia.
La funcionaria estatal sostiene que el área de Regulación de Protección Civil ya revisó todo, desde las licencias de uso de suelo, hasta los permisos que incluyen los del Ayuntamiento, de la Conagua, del Centro Nacional de Gas Natural (CENAGAS), así como de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA).
El problema, considera, es de comunicación. Y si el problema es de comunicación, lo más sano sería que las autoridades de los tres niveles de gobierno, junto con la empresa, le informaran a los veracruzanos cuáles son los criterios de seguridad y, sobre todo, cuáles son los protocolos de actuación, así como el plan externo de emergencia en caso de que ocurra un hecho extraordinario.
Los ciudadanos tienen derecho a saber si existe o no algún riesgo que ponga en peligro la vida de sus familias.
Si como sostiene Guadalupe Osorno, la empresa cumple con todo, lo mejor es que haya transparencia y comunicación, pues de otra forma continuarán las dudas y las sospechas.
Sobre todo, si en este momento se encuentran en la fase de construcción y de pruebas, pues como se recordará, hace poco llevaron a cabo una prueba supuestamente controlada de presión de aire y generó una explosión.
Por cierto, de acuerdo con la información, la empresa también pretende instalar gasoductos en los municipios de Xalapa y Emiliano Zapata.
Asimismo, de acuerdo con la funcionaria se ha buscado incidir en proyectos específicos particularmente el de Emiliano Zapata, de manera que se tienen dos dictámenes técnicos de riesgo para dos etapas específicas, el trazo sobre la carretera estatal El Lencero-La Tinaja del kilómetro 0 al 1.79; el otro es el del trazo de la carretera federal 140 Veracruz hasta Plaza Xanat hasta varios tramos.
Lo que no se desea es que una vez instalados los gasoductos, ocurra un desgracia que cobre la vida de personas y, como suele suceder, las autoridades se deslinden, se laven las manos y culpen sólo a la empresa.
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