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    Alan Sayago Ramírez
    Una Visión Ciudadana

    Como cada 25 de noviembre, se conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y las Niñas, dicha fecha tiene su origen a principios de la década de los 60, tras el asesinato de Patria, Minerva y María Teresa, también conocidas como «Las Mirabal» o «Las Mariposas», ellas fueron tres defensoras dominicanas que se opusieron a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, el cual, ordenó al Servicio de Inteligencia Militar su asesinato el día 25 de noviembre de 1960 .

    Como resultado de estos asesinatos, cobró alta relevancia la necesidad de discutir en diversas instancias, la violencia contra las mujeres. Pero fue hasta el año de 1981, cuando se realizó el primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe; dicha asamblea se realizó en Bogotá. Allí se propuso establecer que el 25 de noviembre sea un día conmemorativo contra la violencia que se ejerce hacia las mujeres.

    La fecha comentada, marca el inicio de una jornada a nivel mundial que se conoce como «Los 16 Días de activismo contra la violencia de género», estos días dan inicio el 25 de noviembre mencionado con anterioridad y finaliza el 10 de diciembre; el día que se rememoran los Derechos Humanos.

    El Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y las Niñas, tiene como propósito, exigir la prevención y eliminación de la violencia de este grupo vulnerable, así como la discusión para fortalecer los mecanismos y las políticas públicas de prevención, atención, acompañamiento, investigación, sanción, reparación del daño y erradicación de los diferentes tipo de violencia.

    La definición de violencia contra la mujer de acuerdo a nuestras normas mexicanas, se puede encontrar establecida en el artículo 5 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en donde se considera como violencia a : «Cualquier acción u omisión, basada en su género, que les cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte tanto en el ámbito privado como en el público»; si bien, esta definición explica a detalle lo que las autoridades prevén como violencia contra la mujer, en un sentido más amplio (Galtung , 1969) señala que es: «Toda acción que tiene como fin dañar las condiciones de una persona y puede disminuir su calidad de bienestar e incluso provocar la muerte, puede ser intencionada o no intencionada, visible o no visible, directa o indirecta».

    Mirando a la violencia contra la mujer en torno al contexto social que vive México, en los últimos años, el país ha presenciado importantes avances en el sentido de asegurar que las mujeres gocen de los mismos derechos humanos que los hombres, y que sean tratadas con igualdad, es por ello que, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publica algunas estadísticas sobre violencia contra las mujeres, estos datos reflejan el contexto en el que viven millones de mexicanas día con día.
    De acuerdo al comunicado de prensa número 706, con fecha del 23 de noviembre de 2023, que brinda el INEGI, menciona en sus estadísticas sobre algún tipo de violencia que el género femenino ha vivido a lo largo de su vida; en donde en el año 2021, 41.8 % de las mujeres de 15 años y más, manifestaron haber «vivido» alguna situación de violencia en su infancia.
    Además, que el 54.6 % de las mujeres de 15 a 17 años, ha experimentado al menos una situación de violencia psicológica, física, sexual, económica, patrimonial o de discriminación laboral; mientras que alrededor de 12.4 millones de mujeres de 15 años y más, sufrieron violencia en el ámbito comunitario, laboral, de pareja, familiar y escolar; así mismo se puede observar en los datos del INEGI que la violencia sexual contra las mujeres tuvo un aumento significativo.
    También se puede observar que, en el 2022, en las fiscalías generales de Justicia estatales, el delito de violación registró su pico máximo, en el grupo de 10 a 14 años y ocurrió 4.7 veces más en niñas que en niños de esta edad, con 4 mil 197 casos.
    Recordando los datos que publicó en el mes de octubre del presente año el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre los meses de enero y septiembre del 2023, las Fiscalías Estatales, habrían registrado más delitos con Carpetas de Investigación, siendo Oaxaca, Veracruz, Nuevo León, Ciudad de México, Chiapas y Chihuahua, las entidades federativas más peligrosas para las mujeres, debido a que hay un mayor porcentaje de violencia contra las mujeres.
    En el caso concreto de la entidad veracruzana, el observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres (OUV Mujeres), revela que, de enero a octubre del 2023, en el estado de Veracruz, se registraron: 53 feminicidios, 66 homicidios, 759 desapariciones y 345 agresiones de acuerdo a su metodología, la cual se basa fundamentalmente en el monitoreo de 35 medios de comunicación para registrar lo que se escribe y se difunde en torno a la violencia contra las mujeres.
    La violencia contra las mujeres se puede agravar si le damos un enfoque multidimensional de la pobreza extrema que viven varios municipios de Veracruz, esto con base en los lineamientos y criterios generales para la definición, identificación y medición de pobreza extrema del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), donde los municipios de Mixtla de Altamirano, Filomeno Mata, Soledad Atzompa, Chiconquiaco, La Perla, Soteapan, Magdalena y Uxpanapa, se encuentran dentro de los más marginados del estado.
    En estos municipios de Veracruz se agrava la brecha de la desigualdad, esta sigue siendo persistentemente alta, debido que el círculo de la pobreza, provoca que la falta de acceso igualitario en el tema económico es una barrera para salir de la pobreza en la que se encuentran muchas féminas al impedir que tengan plena autonomía para tomar la toma de decisiones sobre sus propias vidas.
    En los municipios con mayor pobreza, las mujeres suelen enfrentar barreras sociales, económicas, judiciales y culturales que generan empobrecimiento de su calidad de vida, causando que sufran: violencia institucional, económica, obstétrica, psicológica, simbólica, patrimonial, cultural, política, física, feminicida, autopersonal y verbal.
    Reflexión: En Veracruz y México el combate a la violencia contra la mujer a través del diseño de políticas públicas ha sido un arduo trabajo que históricamente va enfocado no solo en la lucha para combatir la violencia hacia las mujeres sino por la igualdad de derechos de las mujeres.
    Es por ello que es necesario evaluar y metaevaluar los resultados obtenidos hasta el día de hoy, sobre como se combate la situación de violencia que están enfrentando las mujeres, dando una perspectiva sobre el estrato de pobreza que viven muchas mujeres en Veracruz, debido que la pobreza puede ser un factor detonante o amplificador de a la violencia contra la mujer.

    Alan Sayago Ramírez
    Delegado de la asociación política Estatal GAMEC, licenciado en Derecho, maestro en política y gestión pública y Doctorante en Derecho.
    Redes Sociales: @alansayagor