Enrique Yasser Pompeyo
Mesa de Redacción
Lo dicho por los dirigentes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el sentido de que el crimen organizado está metido en procesos electorales si bien es preocupante, no es un tema nuevo.
Desde hace tiempo, diferentes voces a nivel nacional han denunciado la injerencia de los grupos delincuenciales en las elecciones.
El estado de Veracruz no está exento. Lo que preocupa es que los gobiernos federal y estatal no hagan algo al respecto.
Los líderes nacional y estatal del sol azteca, Jesús Zambrano Grijalva y Sergio Cadena Martínez detallaron la situación.
Las bandas criminales deciden quiénes sí pueden participar como candidatos y quiénes no.
El asunto cobra relevancia ante el proceso que se realizará en la entidad veracruzana en 2024; además, porque el estado es uno de los más violentos e inseguros, aunque las autoridades lo nieguen.
Es más, hasta se tienen identificadas algunas regiones como focos rojos.
Se trata de los municipios de Papantla y Tantoyuca en la zona norte; Córdoba y Orizaba en el centro; y Coatzacoalcos en el sur de la entidad.
Lo peor es que, de acuerdo con los dichos de los dirigentes perredistas, los grupos delincuenciales han comenzado a buscar a los aspirantes para llegar a acuerdos.
El tema es grave y no se observan acciones por parte de las autoridades para frenar esa situación que incide también en el ánimo de los electores.
¿Qué están haciendo los gobiernos federal y estatal? ¿Evitarán que la situación escale? ¿Quién impondrá su autoridad?
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