Enrique Yasser Pompeyo
Mesa de Redacción
El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez insiste en comparar a la entidad con otros estados del país en materia de seguridad.
En su tradicional conferencia mañanera, el titular del Ejecutivo estatal aseguró que hay una estrategia coordinada de las fuerzas federales y la política nacional de atender la violencia.
Por eso, celebra que a pesar de que continúan los homicidios, ya no son tantos, sino poquitos.
El mandatario, incluso, dice que en estados gobernados por la oposición hay más casos de homicidios y en Veracruz son menos.
Es más, puso como ejemplo que en relación con el número de víctimas por cada 100 mil habitantes, en comparación con Guanajuato, Jalisco y Chihuahua, Veracruz se encuentra hasta seis veces por debajo.
También refiere, por ejemplo, que en 2017 se registraron dos mil 8 casos, mientras que, al cierre de 2023, la cifra disminuyó a 966, lo que representaría un descenso del 51%.
Cuitláhuac García insiste en que las cosas marchan bien en el territorio estatal. Dice que se logró mantener un promedio de tres homicidios diarios, es decir, 21 a la semana u 84 cada mes.
¿Pensarán lo mismo las familias que han perdido a un ser querido?
¿Qué opinarán las madres a quienes les han asesinado a una hija o a un hijo?
Tampoco se debe olvidar a las víctimas de feminicidios y a los desaparecidos que son miles.
La mejor respuesta la tienen las familias, los ciudadanos de a pie, los que no viajan en unidades blindadas, aquellos que no tienen una docena de guaruras armados para que los protejan las 24 horas, los siete días de la semana.
Los veracruzanos ya no pueden estar tranquilamente en sus casas o caminar por las calles, pues en cualquier momento pueden ser víctimas de un asalto, de un secuestro o de que los maten.
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