Destacado


    Miguel Ángel Gómez Ruiz 

    Contrapunto

    Si hay algo que jamás podrá quitarse de encima la candidata del oficialismo a la presidencia, Claudia Sheinbaum, es que sus omisiones provocaron la muerte de 26 personas que viajaban en la línea 12 del metro.

    Desde luego, no faltarán sus defensores que exigirán pruebas de que ella es la responsable pero sí, las pruebas se dieron a conocer en su momento y por supuesto, fue protegida por la entonces fiscal Ernestina Godoy que también libró de responsabilidad a la que, en ese momento, sólo era la “directora del Metro”, Florencia Serranía.

    Ya no hablemos del caso del colegio Rébsamen, en donde también murieron 26 personas -19 niños- y en el que Sheinbaum habría tenido injerencia, pero se castigó a su amiga, Mónica García Villegas y con ello el asunto quedó más que cerrado.

    Pero el tema del Metro genera interés pues hubo allí fallas en el mantenimiento y en los recursos económicos para ese propósito, recursos que, según quienes saben, podrían haberse ido a la campaña de Claudia Sheinbaum.

    Por ello debe haber sido un golpe muy duro la no ratificación de Ernestina Godoy como fiscal de la Ciudad de México y más porque ya de lleno estaba metida en la persecución de opositores para evitar que compitieran en la próxima elección del 2 de junio. Todas esas acciones convenían a Sheinbaum y compañía.

    Y es que han ocurrido una serie de cosas que generan sospechas, como por ejemplo los dichos de Sanjuana Martínez, extitular de Notimex y fiel seguidora del presidente López, quien detalló que tras la extinción de la agencia se le solicitó el 20 por ciento de cada liquidación para que ese recurso vaya a la moribunda campaña de Sheinbaum. También hay comentarios de que a algunos empresarios les han solicitado entre 20 millones y 50 millones de pesos.

    Cada evento de la adulta mayor Claudia Sheinbaum es costoso. En la actualidad cualquier acarreo es caro y más porque asiste mucha gente que ni siquiera le conoce y se aburre y se va, no sin antes haber disfrutado sus tortas y frutsis y el cobro de 500 pesos.

    Y como ha presumido eventos grandes, con algunas excepciones, todo le cuesta más y cada vez le será más difícil conseguir dinero, sin duda.

    Rocío Nahle

    En Veracruz, la exquisitez se apoderó de Rocío Nahle. Resulta que la candidata de Morena a la gubernatura de Veracruz ya no le da entrevistas a cualquiera y tanto ella como su equipo son quienes deciden a quienes sí podrán responder preguntas a modo y sin complicaciones. Por supuesto, esos medios que desde 2018 viven con comodidad hablando maravillas de Morena, aunque no hayan visto ningún resultado.

    La campaña de la zacatecana también ha sido complicada pues ha habido morenistas que no están satisfechos con que ella vaya al frente del proyecto para cambiar Veracruz. Se les entiende, quizá si se hubieran decidido por el alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil o el maestro Zenyazen Escobar hubiera habido mejores resultados, pero Nahle es lo que hay y por ello tienen que seguir al frente.

    Lo cierto es que Rocío Nahle no cumplió con el tema de la refinería “Dos Bocas”, pues sólo dejó el armazón y de ahí en fuera, no se refinó nada. Es verdad, aún no se refina nada, aunque lo diga el presidente.

    Traiciones

    Volvemos a vivir lo de siempre, este 2 de junio habrá una nueva elección y la mayoría de los partidos, seguramente, habrán visto como algunos de sus miembros, de ambos sexos, se habrá cambiado de camiseta y todo porque quieren estar allí, participando en el proceso. Sin duda es tentador verse como alcalde, con recursos públicos a la mano y con poder, pero ojalá que participarán realmente con ganas de hacer algo y cambiar las cosas.

    Lo mismo vemos con aquellos y aquellas que quieren diputaciones o senadurías. Supongo que debe ser un privilegio llegar a un auditorio a alzar la mano o apretar un botón y cada mes embolsarse 200 mil pesos o bien, en algunos estados hubo quienes dejaron sus cargos para buscar candidaturas al gobierno, como por ejemplo en Guanajuato o Morelos según se dio a conocer. Pareciera como si solo aspiraran al poder, más no lo hicieran por servir. Eso preocupa.

    PD Veracruz en materia de seguridad es un asco, eso lo sabemos todos y en los últimos días se puso de moda a periodistas. Unos perseguidos, otros robados, otros amenazados y otros en prisión. Resulta que, en Poza Rica, dos periodistas, hombre y mujer, vieron que sus guaruras dispararon contra un auto y dañaron otros. Estos guaruras, se pelearon con policías y al final, ellos y los reporteros fueron a prisión. Por supuesto, esto le vino como anillo al dedo al gobernador Cuitláhuac García que despotricó contra todos, vaya, hasta contra la CEAPP y mire que allí hay dos o tres ofrecidos (as) que se le tenderían al piso si lo vieran pasar. El caso es que fue la CEAPP la que dispuso que los guaruras cuidaran a los periodistas. En fin, ojalá se resuelva todo.