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    Vicente Luna Hernández 

    El día de ayer ocurrió en Xalapa un hecho trágico que desquebrajo a más de 2 familias, un joven mata a su – presuntamente – ex novia y después se suicida, ¿qué fue lo que motivó al joven a llevar a cabo tan lamentable decisión? ¿Afectó e influyó en su salud mental el entorno familiar del joven? ¿Acaso un No – presuntamente – de la joven enloqueció al joven? ¿Se tenía conocimiento de la salud mental del joven? ¿Alguien atendió la salud mental del joven? ¿Quién atiende la salud mental de los jóvenes en México?

    Desde mi punto de vista hay 3 instituciones que deben de asumir sus responsabilidades en la atención de la salud mental: 1.- la familia, 2.- la escuela y 3.- el Estado, será la suma de esfuerzos los que permitan atender desde sus primeros síntomas la salud mental de los jóvenes, no más prejuicios sociales sobre este tema, es hora que se hable de la salud mental y sus síntomas de manera natural y sin temor alguno, ¿ quién no ha padecido depresión, ansiedad, estrés o tienen algún familiar?

    Hoy en que se aspira a tener un sistema de salud como Dinamarca – ¿Por qué Dinamarca? – es hora que la atención de la salud mental esté en todo plan de gobierno y en las mesas de debates y de análisis en el proceso electoral más grande en la historia del país, es hora que sin prejuicios se hable de un padecimiento que por muchas razones lastima a la sociedad en general, es falso que México sea un país Feliz, Feliz, Feliz, es falso que la Mega farmacia sea la panacea de todos los males que hay en el sistema de salud en México y también – hay que decirlo – es falso que toda la responsabilidad sea del gobierno en turno, lo cierto es que la atención de la salud mental debe estar en los discursos de los futuros gobernantes, ¿será parte del 2° piso de la 4T y del deseo que México merece más?

    Según datos del Centro de Investigación Económica Presupuestaria (CIEP) Dinamarca destina a su sistema de salud el 11% de su producto interno bruto (PIB) mientras México destinó en el 2023 el 2.80% del (PIB), ¿a quién se quiere engañar? Lograr metas altas es primero reconocer la meta baja hasta el momento alcanzada, uno de los primeros pasos para llegar a Dinamarca es aceptar, reconocer y asumir las responsabilidades como Gobierno de donde está México, reconocer la realidad del sistema de salud de salud es más importante que lanzar cohetes al aire festejando lo que solo en el discurso existe, ¿es Dinamarca el sueño de México? ¿O el sueño del país es contar – más allá de ideologías políticas – con un gobierno honesto y eficiente?

    De acuerdo a cifras oficiales, el presupuesto de la Secretaria de Salud en México se redujo 35,000 millones de pesos y se ha estancado en la presente administración, – ¿por qué se insiste en Dinamarca? – no hay que hacerse bolas ni ser experto en finanzas públicas, una mayor inversión para fortalecer el sistema de salud en México no se ha cumplido, ¿Dinamarca? Pensando en ese país nórdico para jalar votos será atractivo pero es mentir…así de sencillo.

    Lo cierto es que la inversión de recursos públicos entre Dinamarca y México es mucha, un 2% contra un 11% marca la importancia que le da cada gobierno a su sistema de salud, lo cierto también es que para una mayor inversión de recursos se necesita un mayor recaudación de impuestos  y ahí es donde nadie le quiere entrar y menos en época electoral ¿quién quiere pagar más impuestos en México? Ahí es donde el pueblo bueno y sabio debe asumir también sus responsabilidad social, si se trata solo de programas sociales la política social de cualquier gobierno, – o sea regalar dinero – cualquier país en un momento dado tendrá problemas en sus finanza públicas, mayor gasto y menos recaudación es un cóctel social que tarde o temprano dará más de un dolor de cabeza al gobierno en turno, ¿alguien está pensando en ello?

    P.D.- Con el ánimo que la atención de la salud mental desde sus primeros síntomas sea una realidad en el próximo gobierno…Escribiré otro día.