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    Vicente Luna Hernández 

    Aún están en el imaginario colectivo las multitudinarias marchas de protesta por el caso Ayotzinapa, la estafa maestra y la famosa Casa Blanca, dichas movilizaciones eran signos de la indignación social de los ciudadanos contra el gobierno de Enrique Peña Nieto y Veracruz no era ajeno a esa agitación social contra los gobiernos en turno pero algo pasó y la única rebelión hoy son de grupos de ciudadanos pero contra los grupos de la delincuencia organizada donde la sociedad civil lleva las de perder, ¿qué hace el Estado ante estos hechos?

    Lo cierto es que los programas sociales – regalar dinero – es la mejor estrategia electoral que echo andar el presidente y los resultados están a la vista, México está anestesiado, ¿es apatía ciudadana o resultado de un gobierno exitoso?¿ es temor a protestar ante la “ amenaza” de perder los beneficios de los programas del bienestar? ¿Hay un México indignado pero los medios masivos de comunicación lo ignoran? ¿En serio AMLO es el presidente más poderoso en la historia de México? ¿O estamos ante el pueblo más anestesiado de la historia?

    La realidad es que la violencia de la delincuencia organizada se pasea de manera impune en el país, las magnas obras se han inaugurado para las fotos y el beneficio electoral pero no pasan de ser obras de relumbrón y para alimentar el ego del presidente, en el sistema de salud la farmacia más grande del mundo es otro distractor para alimentar la ilusión del pueblo mexicano, ¿Dinamarca? El presidente lo ha dicho en diferentes momentos desde sus conferencias: “Tonto es aquel que cree que el pueblo es tonto”, ¿se puede engañar todo un sexenio al pueblo bueno y sabio? ¿Realmente ya no hay corrupción en las oficinas de gobierno?

    Una de las estrategias que –parecen – le han resultado exitosas a Morena es darle la mayor difusión a las encuestas – de todos colores y sabores – que le dan una amplia ventaja a la candidata oficial, le apuestan a vencer la resistencia de los indignados minando sus expectativas de un triunfo de la oposición, si la clave de las encuestas es la pregunta: ¿de los siguientes personajes a quien conoce usted o a escuchado mencionar? La respuesta es obvia, la candidata oficial desde el inicio de su gobierno está en campaña permanente ante el silencio de las autoridades electorales, sus conferencias magistrales sobre el éxito de sus políticas públicas en la Ciudad de México y su participación en el proceso interno de su partido para la elección de su candidatura le permitió estar mañana, tarde y noche ante la opinión pública, ¿ahí radicó el éxito de su gobierno como Jefa de la Ciudad de México?

    Más allá de simpatías partidistas, de filias y fobias, más allá de ser beneficiado con algún programa social del gobierno, el tema es qué México queremos para los próximos años, ¿un México de libertades y de escrutinio público al gobierno en turno, un México de equilibrio de poderes, un México honesto y eficiente, un México de más hechos y menos palabras, un México de varios colores y varias voces sin ser considerado ese México traidor a la patria o un México donde la ley sea la ley?

    Un México paralizado, anestesiado le conviene a todo gobierno- sea federal, estatal o municipal – la apuesta que hace el partido en el poder siempre está en riesgo ante la indignación social que está latente, ante las deficiencias de todo gobierno siempre queda la protesta ciudadana, hay un grito en silencio de diversos grupos sociales que no han sido atendidos e incluso minimizados y señalados de ser conservadores, corruptos y de querer dañar el paso de la 4T a la inmortalidad pero algo se está “cocinando” en las calles de las ciudades, la inconformidad social se manifestará de manera pública pero se manifestará más – tal vez – en las urnas el próximo 2 de junio, ¿despertará el México anestesiado antes de la jornada electoral? ¿México transitará de la movilización social a la movilización electoral?

    P.D.- Con el ánimo que la libertad de expresión siga siendo una garantía de nuestra Carta Maga a pesar de todos los pesares…Escribiré otro día