Vicente Luna Hernández
Para Marisela Gómez, Silvia Barón, Paco Gutiérrez y Lupillo Rivera como reconocimiento a su trabajo partidista
La experiencia adquirida en participar de manera pasiva y otras más activa en campañas electorales, (Delegado o en funciones de Delegado 2007, 2009, 2012, 2013 y 2016) me da tener la “autoridad moral” (parafraseando al 2° presidente más popular del mundo) de dar un punto de vista de aquello que ocurre y que muchas de las veces ni el candidato se entera o finge ignorar para no distraerse de los temas que considera más importantes en vías de logar su triunfo electoral. Muchos son los participantes pero pocos son a los que escucha la o el candidato en turno, seguro que los cercanos tienen cosas importantes que decir pero lo cierto, es que no saben sobre todos los termas y por muchos títulos académicos es muy importante tener contacto con el barrio, la calle, el territorio y sobre todo, sensibilidad política para escuchar a los ciudadanos – sean militantes o no – porque en ese momento es cuando ellos tienen todo el poder y saben – lamentablemente – qué en esos momentos es cuando son tomados en por aquellos que aspiran a llegar a un cargo de elección popular, ojala las cosas sean diferentes ahora que más que nunca el partido necesita de esa militancia y de esa sociedad civil.
Recuerdo cuando fui Delegado Político del PRI en el Proceso Electoral 2013 en el Distrito de Santiago Tuxtla, estoy convencido que mi responsabilidad no solo era coordinar los trabajos de los CDM de la zona sino también, contribuir en la promoción del voto y en la movilización correspondiente, visitar comunidades, buscar a liderazgos sociales de cada municipio, sumar cuadros políticos que tuvieran alguna diferencia con la dirigencia municipal partidista, era un trabajo de contacto permanente con la militancia del partido.
Un día acudí a un evento organizado por el presidente del comité – no mencionare el nombre para no herir susceptibilidades – y no estuvo presente la secretaria general del partido, al preguntar al presidente me dijo que no había podido acudir a la reunión pero que estaba informada del evento, sin embrago, al terminar la reunión acudí a la casa de la secretaría general y ahí me entere que el presidente no la había invitado y que tenían serias diferencias personales, ¿qué paso después? Le pedí a la secretaria general que convocara a una reunión con la estructura que la apoyaba para involucrarlos a los trabajos del partido, es importante darle su espacio a cada grupo político, eso es parte del trabajo del Delegado del CDE y del dirigente municipal…escuchar a todos.
Una de las responsabilidades del Delegado y del comité municipal en su conjunto es generar votos, al final del camino esos son los que cuentan, sin embargo, para llegar a ellos hay un camino de encuentros y desencuentros, recuerdo la historia en un municipio del sur: El presidente del CDM traía el control de la estructura partidista pero liderazgos de las comunidades no querían participar ni apoyar los trabajos del comité municipal, la gente me decía en las reuniones: “vamos a jalar con el PRI pero no con el presidente del comité” llegamos al acuerdo de integrar una estructura territorial paralela al comité sin “tocar” los sectores y seccionales del partido, no fue del agrado del presidente del comité pero logramos sumar a favor de los candidatos una mayor cantidad de votos en el proceso electoral 2012.
La realidad es que los comités municipales operan en la orfandad política la mayoría de las veces, es durante los procesos electorales cuando “ cobran” vida institucional y reciben respiración artificial de nómina a nómina – cuando un ex funcionario público de nivel estatal se involucra – previo a ese proceso electoral, muchos partidos no tienen no cuentan con un comité más allá de aparecer en los registros de sus estadísticas partidistas, son comités hechos al vapor y solo para cumplir el requisito de contar con un determinado número de CDM en el Estado, ¿ cambiara la situación algún día? ¿Acaso la política no es tarea permanente de los partidos? ¿Por qué se abandonan a los comités municipales si son el alma y el corazón de cualquier partido?
Hay una realidad – laminablemente – en procesos electorales pasados los dirigentes municipales fueron minimizados por los propios candidatos, – aunque hay algunos viles simuladores – la mayoría son mujeres y hombres realmente comprometidos con su partido, mismos que aportan tiempo, capacidad, talento y muchas de las veces recursos económicos para fortalecer la presencia del partido en su municipio, con la esperanza de que al final del camino, será reconocido ese trabajo con el impulso que se les brinde para formar parte del gobierno en turno, sea federal, estatal o municipal, ¿por qué se perdió esta práctica? ¿Cuál es la motivación de esos militantes para asumir tareas partidistas?
Considero que en los recorridos llevados a cabo por las y los candidatos un lugar de privilegio deben tener los presidentes de los Comités Directivos Municipales y el Delegado del Distrito debe ser parte de la comitiva del candidato a Gobernador, ¿quién trae el pulso político de la zona? Se suele cometer el error de solo escuchar la opinión de aquellos que han ocupado algún cargo relevante en la administración de gobierno o cuentan con poder económico para ser escuchados, ¿acaso un presidente de colonia, de seccional o integrante de la estructura partidista no tienen algo relevante que decir?
Una ocasión al estar en un a reunión previo a una marcha a favor de los candidatos del partido, se me acerco la presidenta de un seccional y me dijo. “Delegado, ¿por qué siempre suben al estrado o al presídium a los “lideres” de sectores, a los que han dañado al partido con su mal desempeño como funcionarios públicos y nosotras que somos las que andamos promocionando al partido no nos dan ese privilegio? Ese día, las 50 coordinadoras de comités de participación ciudadana estuvieron en el presídium y cada una de ellas tomó el micrófono y se presentó y dijo de qué barrio o colonia operaba políticamente ante la audiencia, ¿acaso es una ciencia reconocer a la militancia que trabaja en campo? Por cierto, desde el 2013 no hay una manifestación pública a favor del PRI en ese municipio…Ciudad ISLA.
Es necesario que cada integrante de un comité municipal se sienta importante, seguro que las y los presidentes de los comités que tomarán protesta darán su mejor esfuerzo para contribuir al triunfo de su partido, algo debe quedar claro a los integrantes del CDE empezando por el presidente y de aquellos que presumen ser amigos de Pepe Yunes: Las y los presidentes de los CDM NO son empleados del partido, son mujeres y hombres – muchos de ellos – profesionistas, lideres sociales, ex funcionarios públicos o personas que aceptan trabajar – algunos sin experiencia política previa – de un proyecto político que consideran es lo mejor para Veracruz, es cierto, los CDM son el alma y corazón de cualquier partido.
P.D.-Con el ánimo que la sociedad civil organizada acompañe un proyecto de gobierno de manera activa y entusiasta…Escribiré otro día.