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    Inocencio Yáñez Vicencio

    Sin más pruebas materiales que simples recortes periodísticos, fue condenado a pagar el PRI, mil millones de pesos por la autoridad electoral, por supuestos financiamientos no declarados por el Sindicato Petrolero, durante el proceso para renovar los poderes en el 2000. Hoy no son simples recortes periodísticos los que imputan financiamiento  a Andrés Manuel López Obrador, por parte del Cártel de Sinaloa. La imitación la hacen personas físicas y morales, con nombre y apellido. 

    Los que señalan que Amlo fue financiado en el 2006 por el narcotráfico, son los mismos que investigaron y filtraron supuestos vínculos de Genaro García  Luna, con el crimen organizado y que hoy lo tienen en la cárcel de los Estados Unidos, y como bien lo apuntan hoy Raymundo Riva Palacio  y  Jorge Fernández Menéndez,  si creemos en los métodos  y las voces que procesaron al exsecretario de seguridad de Calderón, tendremos que creer que son verdad las imputaciones que ahora le hacen al presidente de México, porque no sería ni ético ni justo que quienes celebraron que encontraran culpable de vínculos con el narcotráfico a García Luna, a partir de testigos escogidos a modo, sin nunguna prueba material, sólo llevados por el ansia de cambiar libertad por difamación, neguemos veracidad a esos mismos testigos y a esos tramposos procesos, cuando se trata de gente con la cual simpatizamos. No tiene vuelta. Si aceptamos como verdad el viciado proceso norteamericano con testigos a modo y sin prueba documental alguna para juzgar a Genaro García Luna, aceptamos al mismo tiempo que Andrés Manuel López Obrador, ha sido financiado por el narcotráfico y trabaja para ellos. De no ser asi. Los dos deben ser exonerados de los cargos que se ventilan por delincuencia organizada. 

    Quienes pensamos de esta manera no creemos que ni Genaro ni Andrés sean incapaces de delinquir, sólo pedimos que seamos parejos, que la ley no puede tener un uso particular o faccioso. La ley debe juzgar un delito que se cometió en el mismo grado y en similares circunstancias de igual manera, porque su fin es la justicia, no el privilegio, la justicia ni siquiera puede ser rigida con el adversario y suave con el partidario, para que sea ley debe ser abstracta y general, si no es asi deja de ser ley.

    Sin duda alguna que estos señalamientos sobre Amlo, son una nota muy fuerte, no sólo porque están en todos los cafés y mesas sino porque cada mexicano los empieza a relacionar con su política de abrazos y no balazos, dado que un Estado que es desafiado por un grupo con las armas en la mano y que se niegan a respetar la ley, no puede tener como respuesta sermones, tarea de las Iglesias y sus predicadores, pero no de un Estado, que nació para utilizar la fuerza legítima para hacer cumplir la ley, en caso de inobservancia.  El Estado domina con el consenso en tiempos de paz pero en tiempos de desafío surgió para hacerlo con la fuerza. Lo malo es que Morena aplica la fuerza a sus adversarios pero abrazos para los narcos y sus familiares. Pide que se llame al Chapo, señor Joaquín Guzmán Loera. Mientras para Amlo, los empresarios  no son pueblo, los traficantes si tienen esa categoría y esa consideración .

    Amor con amor se paga dice Amlo. Lo vimos en el 2021.  La estructura electoral de la oposición fue levantada en toda la Costa del Pacífico por el narcotráfico, para que Morena pudiera rellenar las urnas con votos a su favor. Hoy mismo leemos de la inminente intervención que tendrá el crimen organizado en el proceso de este año. Tamaulipas, Guerrero, Michoacán, Sinaloa… son modelos. Los narcos han tenido todo lo que va de este sexenio para reclutar, armarse, entrenar y conquistar más territorios, que su combate puede ahora a llevarnos a una guerra intestina, como ya un brazo mexicano lo hace en Ecuador.

    Con un Ejército ocupado en acarrear contingentes para los mítines de Claudia Sheinbaum y una Guardia Nacional que aparece en los presidiums de los actos de Morena, con todo y uniforme, el ciudadano está en total estado de indefensión. Ya el ciudadano de a pie siente la rendición del Estado ante el crimen organizado, al perder un ser querido, al pagar piso, al no poder teansitar por las carreteras o el miedo de la noche o la angustia cuando uno de sus hijos no regresa a tiempo.

    Grave que los grupos oligárquicos impidieran que la oposición presentara un o una candidata con un programa de restauración republicana, democrática y social e impusieran a Xochitl, que es igual de inutil que la candidata de Morena, pero que la opositora garantiza los intereses más reaccionarios de este pais, sumiendo en laberinto al electorado, cuando más había que construir una alternativa al populismo depredador morenista, pero no, postularon una populista, pero derechista. 

    En Veracruz, si ya Rocío Nahle, viene recibiendo el rechazo por ser zacatecana, por la carga del mal gobierno de Cuitlahuac, por el reclutamiento de los priistas que antes señaló de ladrones, ahora tendrá que cargar con el colapso de la aureola de Amlo, que lo deja triturado la sociedad que le exhiben con el crimen organizado. 

    Rocío Nahle, confía mucho en el Ejército, en la Guardia Nacional, en la burocracia, en los programas sociales, pero sabe que con la careta mesiánica de Amlo, no será suficiente para vencer  a Pepe Yunes, que tiene un crédito muy bien ganado de persona honesta, preparada y comprometida con Varacruz.

    El rey va desnudo,  a ver cuantos paleros pretenden cubrirlo.