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    Bernardo Gutiérrez Parra

    Desde el Café
    Las “encuestas nacionales”, esas que supuestamente le dan a la candidata de Morena a la gubernatura, Rocío Nahle, una ventaja de 30 puntos sobre José Yunes y que la zacatecana cacareo con petulante alegría, nomás no aparecen por ningún lado, ni siquiera en la página oficial de Morena. Y no aparecen porque no existen. Ya parece que si existieran estarían tan escondidas.

    Tamaña ventaja no es sólo obscenamente mentirosa, sino contra natura. Y si lo permites, me explico, lector.

    En 2016 el PRI estaba en uno de los peores momentos de su historia con un gobernador acusado de haberse robado casi todo en Veracruz. Aunado a lo anterior la delincuencia estaba desatada, había asesinatos por docenas lo mismo que desapariciones forzadas.

    Con un panorama así de violento y lúgubre, era hasta natural que su candidato a la gubernatura, Héctor Yunes, fuera abajo en las encuestas… y más natural resultó que perdiera.

    En 2018 el hartazgo ciudadano por tanto latrocinio del PRI y el PAN hizo explosión, y fue hasta natural que las encuestas colocaran como puntero para la gubernatura al casi desconocido Cuitláhuac García, que ganó de calle a sus adversarios.

    Pero cinco años después Veracruz está casi destrozado.

    Ahuyentada por la 4T, la inversión privada es casi nula, mientras que la inversión pública es patética por la mala calidad de sus obras. Más de 5 millones de veracruzanos (de un total de 8.3 millones) viven en pobreza o pobreza extrema. La deserción escolar se encuentra en uno de sus niveles más elevados lo mismo que el desempleo y el abandono al campo.

    A nivel nacional Veracruz ocupa los primeros lugares en homicidios dolosos, masacres, asesinatos a periodistas, secuestros, feminicidios, agresiones a mujeres, desapariciones forzosas, asaltos carreteros y robo de vehículos. También puntea en casos de dengue e influenza; sus clínicas y hospitales dan pena, el desabasto de medicamentos es crónico, lo mismo que la falta de insumos para médicos y enfermeras.

    Cuitláhuac García es uno de los gobernadores peor calificados del país, lo mismo que la Fiscalía estatal y el Congreso local. La corrupción, el abuso de poder, el nepotismo y la impunidad se han asentado como nunca en la entidad.

    La gente está furiosa con Cuitláhuac y su gobierno por lo que sería hasta natural que Rocío Nahle estuviera abajo en las encuestas. Pero no; la señora (que a su vez es una candidata plagada de negativos) dice que las encuestas nacionales la ponen 30 puntos arriba de José Francisco Yunes Zorrilla,

    Por donde se le mire lector, esto es contra natura.

    De ser cierta semejante barbaridad, esta sería la primera ocasión en que los veracruzanos estén pidiendo abrumadoramente que a la entidad se la siga llevando la desgracia.

    Se necesita estar torcido del cerebro para imaginar siquiera que Rocío, la que dejó vestida y alborotada a la veracruzanada con su promesa de bajarles el precio de la energía eléctrica y la que los ignoró como senadora y secretaria de Energía, tenga en el bolsillo a un millón 800 mil de mis paisanos dispuestos a votar por ella, de los 6 millones que integran el padrón electoral de la entidad.

    Me cuesta trabajo creer que ese millón 800 mil veracruzanos deseen para Veracruz a una mujer que tiene amigos y familiares como los de Javier Duarte, que carga con el rencor de Yunes Linares y con la incapacidad de Cuitláhuac García, porque eso no es de Dios. Reitero, es contra natura.

    Como es contra natura que un veracruzano que como senador dispersó más de 4 mil millones de pesos en apoyos para la entidad, vaya abajo de la zacatecana por 30 puntos, mientras ésta, que como legisladora lo único que dispersó fueron 14 millones de pesos en unas luminarias, vaya punteando en las encuestas.

    Una ventaja de ese calibre inventada por una señora que dice amar a su tierra de adopción, es una falta de respeto para los veracruzanos y también para ella porque habla de su poca calidad moral.

    En 2018 me tocó ver de cerca el desánimo de los militantes del PRI que “olían” en el ambiente la derrota que se avecinaba. Y me tocó ser testigo del ambiente festivo que se vivía en el campamento de Morena.

    Hoy el ambiente festivo se palpa (aunque con reservas) entre quienes conforman el equipo de Pepe Yunes que incluso bromean y ríen, entre otras cosas, porque se enteraron que su candidato va 30 puntos abajo de la zacatecana. Y el dato soltado así nomás sin el menor sustento, los hizo estallar en carcajadas.

    bernardogup@hotmail.com