José Luis Ortega Vidal
Claroscuros
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El jueves 28 de febrero será colocada la primera piedra del Polo de Desarrollo de Bienestar del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) en Texistepec, Veracruz.
PROISTMO, un conjunto de ciudadanos y empresas entre las que se encuentran los ganadores de la licitación del parque industrial en Texistepec: PROFHARMAX Transportadora COMEXSA, ambas Sociedades Anónimas de Capital Variable, dará inicio a su inversión de 1 mil 860 millones de pesos sólo en la construcción del parque industrial.
Durante noviembre pasado la Secretaría de Economía publicó la lista de los ganadores en la licitación de los primeros Polos de Desarrollo (PRODEBIS) del CIIT, la megaobra de la 4T impulsada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, destinada a competir con el Canal de Panamá.
Mota Engil México, empresa de origen portugués, se hizo de los Polos I y II en Coatzacoalcos, así como el de Salina Cruz, en Oaxaca.
Por su parte, a Grupo Constructor Urcedic se le asignó el PODEBIS de San Juan Evangelista.
Están pendientes de asignarse cinco Polos de Desarrollo más, todos en territorio oaxaqueño y habría dos Parques Industriales a crearse en Puerto Chiapas.
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La lectura más importante en torno al evento del 28 de febrero en Texistepec, es la del avance del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec en la parte de la inversión de capital privado.
PROISTMO invitó en diciembre a invertir en el istmo mexicano; el grupo estima invertir unos 14 mil millones de pesos durante los próximos cinco años en Texistepec.
Fernando Galván, miembro del Consejo, sostuvo al finalizar el año pasado que el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec:
«Es un bastión no sólo para sostener la economía del estado o municipios, sino de todos los países que puedan comercializar en la zona, no sólo pasan mercancías, hablamos de que el mayor proveedor de materias primas es Asia y puede entrar por acá, llegar a Texistepec, llegar a Veracruz y salir para Estados Unidos o Europa; entonces para nosotros es muy importante saber que estamos ahí donde hay flujo de la economía, potencial y desarrollo científico”.
El impacto multifactorial en la región será gigantesco; desde la creación de miles de empleos directos e indirectos, fijos y temporales, hasta la generación de nuevas cadenas productivas y el fortalecimiento de las ya existentes en municipios aledaños como Acayucan, Soconusco, Oluta, Hidalgotitlán, Jáltipan, Sayula de Alemán, la sierra de Santa Martha, y los ya industrializados como Cosoleacaque, Minatitlán y Coatzacoalcos, entre otros.
Habrá, también, una modificación en lo social y lo cultural, pues las últimas industrias en esta zona abocada mayormente al sector agropecuario, fueron cerradas durante los años noventa durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
En Texistepec funcionó la Compañía Exploradora del Istmo (CEDI) y en Jáltipan Azufrera Panamericana (APSA). propiedad del gobierno y explotadoras del azufre, un recurso natural aún abundante en ambos sitios.
En Acayucan operó Leche Industrializada CONASUPO (LICONSA), fabricante de tetabricks con lácteo distribuidos por el sistema DIF del país.
Con más de tres décadas sin inversiones públicas ni privadas en el ámbito industrial, los Polos de Desarrollo de Bienestar en Texistepec y San Juan Evangelista impulsados por el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, arribarán con miles de millones de dólares de inversión a un páramo económico expulsor de mano de obra hacia el norte del país y Estados Unidos…
Por el sur de Veracruz, además, cada año desfilan docenas de miles de migrantes provenientes de centro y sudamérica y de otros continentes.
Aquí se genera materia prima natural -granos, carne, fruta- que se comercializa en forma directa sin manufacturarse para obtener una ganancia mayor y modificar los altos niveles de pobreza.
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El 28 de febrero inicia la transformación radical del sur veracruzano, con inevitables contradicciones por el reto que implica el impacto ambiental, de por sí modificado por la presencia secular de la ganadería extensiva desde la época colonial, los siglos XIX y XX, así como los aciagos y violentos días que corren…
CONTINUARÁ