Destacado

    Sergio González Levet

    Sin tacto

    En Aguascalientes, la familia Urzúa Macías es muy querida y muy reconocida. Son nueve hermanos hijos del ingeniero Jesús Urzúa Quevedo y de la señora María Elena Macías Arellano. Tres de ellos han tenido mayor relevancia: Jesús -el más inteligente de sus geniales hermanos- estudió en el Instituto Tecnológico de Monterrey y fue Rector de la Universidad Tecnológica de Aguascalientes, a la que llevó a la excelencia en los cinco años en que estuvo al frente de ella, de 1995 al 2000; Rafael estudió medicina en la Autónoma de Aguascalientes –de la que llegó a ser Rector- y un posgrado en bioquímica en la UNAM, y Carlos Manuel destacó como un economista de nivel internacional, fue Secretario de Hacienda con el presidente López Obrador aunque sólo le soportó diez meses sus ocurrencias y sus malas decisiones.

         De éste último quiero hablar, al que tuve oportunidad de acercarme en Aguascalientes, pues su hermano Jesús fue maestro de mi esposa en la Unitec, donde le garantizó una educación estricta y profunda a toda su generación.

         Carlos era una persona bondadosa y sencilla, como sus padres y sus hermanos, y poseía una inteligencia superior. Alumno de excepción en todos sus estudios, destacó profesionalmente en el área de las finanzas, tanto en México como en Latinoamérica.

         Asentado en la Ciudad de México, nuestro personaje nunca se alejó de su tierra natal, y acudía regularmente a las fiestas familiares acompañado de su esposa, doña Laura Valverde, y de sus hijos Juan Carlos y María José (esta última se convirtió en una influencer notable cuando defendió con denuedo desde Twitter la renuncia de su padre a la SHCP porque no estaba de acuerdo en muchos puntos con el Presidente).

         Ayer nos enteramos del tristísimo fallecimiento del doctor Carlos Urzúa Macías debido a un lamentable accidente en su hogar. La noticia se convirtió en una consternación nacional por dos hechos: por la importancia profesional que alcanzó en su vida y porque se había convertido en un protagonista en la campaña de Xóchitl Gálvez en busca de la Presidencia de la República.

         Con la ida de don Carlos, perdió el frente opositor a su más importante figura en el área de las finanzas, aunque alcanzó a dejar varios proyectos sobre temas económicos que serán muy tomados en cuenta y debidamente aprovechados cuando la oposición gane la Presidencia de la República.

         Desde acá, desde Veracruz, mandamos una condolencia a su familia, a sus amigos y a sus compañeros del equipo de Xóchitl.

         México ha perdido un gran hombre, y lo ha hecho en el peor de los momentos. Cómo lo vamos a extrañar, don Carlos.

    sglevet@gmail.com