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    Miguel Ángel Gómez Ruiz

    Contrapunto

    Debido a su influencia y sus simpatías con un sector de la gente que le dio el voto en 2018, el presidente López Obrador sube al estrado en sus mañaneras y les da buenas noticias casi siempre. También ha montado shows como la chica que no sabe hablar, ni leer y que acostumbra desmentir las notas que aparecen en la prensa y la tv.

    Sin embargo, el presidente echa a menos la información sobre la inseguridad, las muertes, la mala situación económica y todo aquello que, de acuerdo a sus palabras, busca minimizar u ofender su gobierno.

    Pero si bien es cierto que hay mexicanos a los que se les puede dar atole con el dedo, también hay muchos mexicanos que están viviendo una situación contraria a la que se informa. Por eso al presidente le conviene que sigan sus mañaneras, debido a que aún hay incautos que le creen todo.

    Lo que es cierto y que está pasando en el país es que hay casi 180 mil asesinatos en 5 años y 5 meses, más que en cualquier otra administración; que se ha vendido como nunca y que hoy está en su apogeo la venta del huachicol; que el fentanilo se termina de producir en México y que es exportado a Estados Unidos.

    También, que su refinería “Dos Bocas” aún no refina ni un litro de petróleo; que la pandemia de Covid-19 dejó, en números oficiales, más de 330 mil muertes; que no ha habido una entrega puntual de medicamentos en el período que gobierna y que su mega-farmacia es simple y llanamente, un elefante blanco.

    Del mismo modo, no acepta que el crimen organizado predomina en Guerrero, Michoacán, Colima, Sonora, Guanajuato y Zacatecas mayormente. Que las madres buscadoras están desesperadas porque no tienen ayuda de su gobierno y encima, han matado a varias. Que su Tren Maya ha provocado una gran pérdida de zonas verdes y ha afectado zonas de ríos súbterraneos y zonas arqueológicas.

    También, jamás ha reconocido que ha beneficiado, a escondidas varias veces, a países como Venezuela y Cuba, entre otros, con petróleo e inclusive, dinero.

    Su aeropuerto, independientemente si es feo o no, es muy poco utilizado y ello ha repercutido en que el gobierno lo subsidie y lo seguirá haciendo por muchos años al igual que la refinería y el Tren Maya. Su obra en el país no se ha traducido en beneficios, pues muchas carreteras se encuentran en mal estado y otras sirven para que los grupos criminales asalten a la hora que gusten y su joya, Pemex, cada vez reporta más pérdidas.

    Y así, ese ha sido el gobierno del presidente López Obrador. Habrá quien esté contento con su verborrea, pero en lo que se refiere a beneficios no se ven por ningún lado. El hecho de regalar dinero del presupuesto o los fideicomisos no significa que su administración sea un éxito. En serio. Tampoco, las remesas son producto de su buen trabajo y lo que es peor, cada vez más mexicanos quieren irse a Estados Unidos y Canadá.

    Sería más gratificante ver a un presidente que lucha por el bienestar del país y no que se esconda entre semana, pierda tres horas del día en mañaneras y tres horas más jugando béisbol, más otras tres horas entre desayuno, comida y cena. Inclusive, pese a que dijo que no le gusta viajar, lo hace en fines de semana para ir de campaña pese a que a últimas fechas han aumentado los abucheos y mentadas de madre hacia su persona y su gobierno.

    Mientras pueda seguir violentando la ley, seguirá haciendo lo que le gusta: llorar y hacer campaña a costa de lo que sea, no en balde quiere apropiarse de la Suprema Corte para que le sirvan a él y su partido. Lamentablemente ya no está el ministro Zaldívar que acostumbraba besar sus pies. Lo que es peor es que sus ministras, Yasmín, Loretta y Lenia son una nulidad en todo sentido.

    Y el dinero que usa se irá acabando, téngalo por seguro, su gobierno ya tiene una deuda multibilllonaria y de eso no nos libraremos tan fácil, no en balde quiere la facilidad de utilizar los ahorros de los trabajadores. Afortunadamente hay oposición en el Congreso de la Unión, sino ya hubiera hecho aún más daño.

    Encuestas

    Las encuestas, en su mayoría, siempre benefician al que las paga. No en balde vemos que en lo que se refiere a Morena, que ahora domina a  su antojo a varios medios de comunicación en el país, siempre aparecen adelante sus candidatos, con todo y que, en los actos masivos, sobre todo, se ve otra cosa. En Veracruz, la supuesta ventaja que tenía Rocío Nahle desapareció de momento y ahora fue alcanzada por José Yunes Zorrilla. Todo se debe a que el trabajo del gobernador Cuitláhuac García ha sido de regular a malo y que ella no es veracruzana.  No lo es.

    PD El Poder Judicial, tan venido a menos de 2019 a la fecha y todo desde el nombramiento de la extinta Sofía Martínez, luego con el mediocre trabajo de Isabel Inés Romero Cruz y ahora con Lizbeth Aurelia Jiménez Aguirre. No ha reinstalado al magistrado Marco Antonio Lezama Moo y a través de triangulaciones, afectó a Amadeo Flores Villalva al negarse a que se le aprobara otro período de cinco años pese a que el joven es mucho mejor magistrado que cualquiera de los morenistas que fueron enquistados por Cuitláhuac García.