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    Vicente Luna Hernández

    A todas las mujeres valientes que alzan la voz…mi solidaridad Una de las mayores tragedias que viven las mujeres en México es la violencia económica, verbal, psicológica, física y – lamentablemente – homicida, ¿por qué tanta crueldad contra las mujeres? Porque México es un país de cobardes que hacen gala de su fuerza ante un ser débil con relación a la fuerza física, ¿qué hacen las mujeres que están en el centro de las decisiones judiciales al respecto? ¿Se solidarizan con las víctimas o se vuelven en los hechos otras victimarias? Es hora que la frase: “El peor enemigo de una mujer es otra mujer” se deje de usar en el vocabulario popular y pase al basurero de la historia, tampoco es el hombre el peor enemigo de una mujer, el enemigo es el hombre cobarde, el hombre enfermo mentalmente y un Estado de Derecho que las re victimiza para desgracia de las mujeres y sus familiares, ¿dónde está el México feliz, feliz, feliz? El acoso sexual en las calles, en los centros de trabajo y en los centros educativos debe ser exhibido en toda su plenitud, los sindicatos deben de poner en el centro de atención a las víctimas y no a sus integrantes, la sociedad en su conjunto debe ser más participativa al alzar la voz por aquellas mujeres que se atreven a denunciar toda acción que lastime su dignidad, ¿quién está a salvo de vivir tan amarga experiencia? Mientras se sigan presentando casos de violencia contra las mujeres, México será un país salvaje y algo se tiene que hacer al respecto más allá de marchas. De acuerdo a estadísticas oficiales, son parejas o ex parejas sentimentales, hombres cercanos los agresores de las mujeres que sufren o han sufrido algún tipo de violencia física, ¿qué pasa cuando una mujer señala a su ex de agresor? ¿Acaso la nueva pareja del tipo se pone del lado de la víctima? ¿Por qué un hombre cobarde – al agredir a una mujer – puede tener a otra mujer a su lado? ¿Ese hombre recibe el rechazo de la sociedad o es solapado? ¿A esos tipos se les debe llamar “machos” o mejor “cobardes? Llegó la hora de llamar a las cosas por su nombre, no es el machismo el problema de México, es la cobardía que se respira en el país. La famosa frase de que como México no hay 2 se refleja al celebrar el día de la Madre, ese hombre que le llevó unas flores a su pareja o una serenata a su madre, es el mismo que las violenta, esa sociedad que enaltece a las mujeres el 10 de mayo, es la misma sociedad que las ignora o las re victimiza, ni más ni menos, no está un género por encima del otro, no somos iguales pero cada uno tiene sus virtudes y fortalezas, cada uno tiene un papel fundamental en el desarrollo de la humanidad, ¿más mujeres en los cargos políticos de poder es sinónimo de más poder a las mujeres? ¿Es sinónimo de más respeto a las mujeres? Tristemente parece que no. Dicen que la educación inicia en casa, ¿entonces cuantas generaciones de padres fracasados hay en México? Es cierto, hay que educar al hijo pero también a la hija, ¿con qué autoridad moral – ahora que está tan de moda la palabra – le pido a mi hijo que no agreda a una mujer si es testigo que yo lo hago? ¿Cómo le pido a mi hija que no permita que un hombre la agreda si delante de ella hago gala de mi cobardía? Es cierto, la frase. “a una mujer no se le toca ni con el pétalo de una risa” es una cachetada ante la triste realidad del país. En cuestiones sentimentales mi padre siempre me dio consejos, consejos que en su momento no tomaba muy en serio pero que han sido de los mejores consejos que me heredó: a una mujer nunca le ruegues, si te manda a volar una mujer no la odies, en un jardín con tantas flores otra rosa te dará su olor, no te aferres a una mujer por que a fuerza ni los zapatos, sino te respeta una mujer…ignórala, sé que corro el riesgo de ser criticado – junto con mi viejo – pero la pregunta sería ¿qué pasaría en nuestra sociedad de hombres sí se pensara así? ¿Por qué aferraste a una mujer que no quiere o ya no quiere estar con uno? ¿ por qué lastimar y fastidiar a quien ya no me quiere? Así deberían de pensar todos los hombres y dejar que el agua corra. Ahora más que nunca se debe recordar y hacer un himno la estrofa siguiente: Más nunca les reprocho mis heridas/ se tiene que sufrir cuando se ama/ las horas más hermosas de mi vida/ las he pasado al lado de una dama…mujeres, oh mujeres tan divinas/ no queda otro camino que adorarlas. El acoso sexual es otro viacrucis que viven las mujeres y por lo regular lo hace un superior jerárquico, ya sea en la escuela o en los centros de trabajo, el cese debe ser fulminante hasta que haya una sentencia, a grandes males grandes remedios y en caso de menores de edad, el escarnio público debe ser contundente, ¿estoy exagerando? Que se pongan en la mesa la propuestas de castigo y se abra el debate, México no debe ser un Estado feminicida, México no debe ser un Estado que deje en la indefensión a las mujeres, niñas y adolescentes y sobre todo, México no debe ser un Estado ciego, sordo y mudo ante del dolor de las mujeres. P.D.- Con el ánimo que las nuevas generaciones sigan los consejos de mi padre…Escribiré otro día.